¡Viste! ¡Tenías que contarlo! Es que apenas me asomaste la idea, me encantó.
Qué belleza de historia y anécdota, aunque hubiese sido genial que las dos disfrutaran de ese beneficio. Bueno, la escogida fuiste tú y le sacaste provecho al máximo.
Tus padres deben estar orgullosísimos de ti por el ímpetu y la dedicación que le has puesto a las cosas en tu vida.
Gracias amiga!!! La verdad es que en mi vida han pasado tantas cosas que me siento bendecida. Gracias por impulsarme a contar esta anécdota de mi vida! Un abrazote