Bonito. @gargon, Siempre me ha parecido corta la belleza de una vela encendida, esa radiante luz que emerge con fuerza y seguridad iluminando y pintando con su tenue luz los rincones más oscuros, sin embargo, siempre termina apagándose y desapareciendo, dejando una leve estela de humo y los restos de su derretido cuerpo. Se parece mucho a lo que somos en vida y lo corta que ésta es. Nacemos llenos de luz y fuerza, vivimos y terminamos apagándonos dejando solo recuerdos y aquel que fue nuestro cuerpo.
Gracias!