Ser ella

in #spanish6 years ago

No te diste cuenta en que momento te convertiste en esto, pero ahora eres lo que eres.

No sabías nada.

Aquí estas, sentada frente a el en la mesa de un restaurante elegante, usaste el perfume costoso y te retocaste dos veces el maquillaje antes de salir, "¿Será que si le gusta este vestido?" Pensaste luego de cambiarte de atuendo por tercera vez, aunque sabes bien que no lo tendrás puesto por mucho tiempo.

No sientes vergüenza, la adrenalina es muy grande. La curiosidad pica en el estómago todos los viernes en la tarde cuando piensas a que sitio te llevará esta noche, qué cama conquistaran para saciar la sed de pecado, abarcas más territorio con cada centímetro de piel que tocas, ganas, siempre ganas.

Batallas, la guerra no, jamás.

Te sientes poderosa, sabes que no deja de pensar en ti.

¿Qué crees que piensa?

Te sientes deseada, puedes ver en sus ojos que eres el postre incluso antes de pedir el plato principal.

¿Acaso sentirá algo más que deseo? No quieres saber.

Te sientes suya, porque te anhela como si fueras oxigeno y el se ahoga en la monotonía de un amor gastado...pero, ¿El es tuyo?

Se acuesta contigo a las 10, mas no está a las 8 cuando te levantas.

Sonrie cuando tu sonries y disfruta de tu buen humor, pero no llora a tu lado.

Entregas tu cuerpo y el te lo agradece, paga por tu devoción con placer, pero solamente eso, su corazón se queda en casa.

Al otro lado del teléfono que apaga cuando va a perderse en tu calor, hay una voz silenciada, triste, no recibe un beso antes de dormir, se acuesta esperanzada con un cambio. No eres diferente a ella, tu también crees que el cambiará.

Ella espera por el para compartir la primera taza de café del día y lo perdona por las copas de vino de la noche anterior.

El es perdonado y no demuestra arrepentimiento alguno, va y viene a su antojo, su hogar no tiene puertas, pero tampoco es libre.

¿Quién te perdona a ti? Perdónate tu misma.

Peleas con uñas y dientes por un lugar que no tendrás, te conformas con migajas, con cariño a medias, unas horas de atención.

¿Has pensado que eres para el? No escuches sus promesas, a ella también le prometió darle el universo entero.

Para el, lo eres todo y no eres nada.

Para ella, un error que no tiene arreglo, siente impotencia, frustración, duda, inseguridad, no sabe qué hacer, un problema que ella no puede solucionar.

Para ti, ¿Qué eres?

Eres la sonrisa al otro lado del teléfono, lo que el oculta por protegerla a ella del dolor, su secreto, su cruz.

Pagarás los platos rotos por no darte cuenta del daño que hacías.

No eres culpable y no eres víctima, tampoco eres villana o heroína.

Tu y ella saben que no eres lo que quisieras ser.

Ella.