Estimado @nothus
Sin duda esto es una meta que todos debemos plantearnos. Yo particularmente domino el inglés, soy aprendiz de portugués y actualmente inicié lo básico del holandés que me encantaría pueda llegar a ser mi cuarta lengua.
Desde que mi hijo estaba en el vientre de su madre, me esmeré por hablarle en ambos idiomas, español e inglés, incluso todas sus canciones de cuna eran en inglés, mis favoritas. Puedo dar fe que hacer esto, le facilitó enormemente su aprendizaje, hasta el punto que ahora contando con 12 años de edad, ya comprende una conversación casi en su totalidad, lo lee y comprende muy bien. Solo le falta un poco más de fluidez en la conversación, porque de hecho su pronunciación es espectacular. Para consolidar lo que le falta, procuro hablarle todo en inglés. Eso me ha dado una gran satisfacción.
Resulta interesante para mí comprender, luego de vivir esta experiencia, que no solo el hablar otro(s) idioma(s) sino enseñarlo a otras personas, en especial las personas que amamos, también sumará grandes satisfacciones y felicidad a nuestra vida. Creo que es una labor noble esmerarse en lograr este cometido.
Realmente es un reto hablar otro idioma, pero nos dará una expansión mental que ni siquiera podemos imaginar, aparte de que nos proyectará profesionalmente y en muchos otros sentidos. Por eso, bien vale la pena el esfuerzo que pongamos para lograr esta meta.
¡Saludos cordiales desde Venezuela!