Es parte de lo que nos falta "voluntad"@nothus, es verdad nuestros ancestros marcan una parte muy importante, esa genética que nos hace que reaccionemos de manera a veces de manera inesperada. En nuestros talleres hacemos una práctica muy sencilla nos abre las puertas a hacernos consciente de donde venimos, estar mas claros de nuestras emociones les voy a** regalar**un ejercicio.
Vamos a comenzar. Si nos colocamos derechitos a nuestra derecha, imaginariamente vamos a colocar a nuestro padre y a nuestra izquierda vamos a colocar a nuestra madre, detrás de nuestra madre a nuestros abuelos maternos y detrás de nuestro padre nuestros abuelos Paternos detrás de ellos respectivamente a nuestros bisabuelos maternos y paternos, nos daremos cuenta haciendo un estudio de como eran ellos de toda esa genética que nos impulsa, y a veces nos retrocede. Saber de donde venimos es muy importante
En este momento afloran muchas emociones, y llegamos sin juzgar, ni sentirnos culpable a entender un poco más nuestra naturaleza. Nunca esta demás un examen hormonal. Que bueno poder adquirir ayuda y siempre un profesional nos puede ayudar a canalizar algunas emociones que a veces nos cuesta entender.
@nothus, amigos que pasan por estos caminos... no solo los jóvenes se ríen cuando se les plantea estos temas, muchos adultos en medio de su perefeccionismo lo hacen. pero esto es algo común .
Me quedo con esto:
¿Qué hay que hacer al aceptar este hecho?
Los seres humanos son criaturas de orgullo y vanidad. Sin aceptar la idea de que puede que no estemos en lo correcto todo el tiempo o que tengamos fallas características que deban ser atendidas, nunca podemos esperar progreso.
Sin abandonar nuestro orgullo y aceptar nuestros defectos, seguimos girando el volante por una eternidad.
El ciclo continúa. Generación tras generación, la arrogancia colectiva y la ignorancia de la raza humana prospera y destruye la esperanza de una sociedad mejor.
Seamos más comprensivos los unos con los otros, perdonemos más los errores de otras personas y tengamos en cuenta nuestras fallas y defectos, y encontremos formas de contrarrestarlos con conocimiento y sabiduría.