Y llegamos a la era de los atrevidos, la música, los excesos y el color ¡Los ochenteros amamos nuestra generación y la vivimos con alegría! Recuerdo siempre los brillantes atuendos de las famosas en la televisión y los peinados tan elaborados que se hacían soñando con poder hacer lo mismo gastando mucho spray fijador de mi mamá pero sin el resultado anhelado. Ciertamente la peluquería no fue lo mio.
Pero aquellos que si lo lograron pueden dar fe de una era para la historia donde la música de Madonna era la tendencia convirtiéndose en un icono de esta época.
Los colores neón y los accesorios extra-grandes prevalecían en los outfit de todos acompañados de prendas llenas de roturas, chapas, parches, etc.
Era muy común en los gimnasios y en la televisión ver chicas y chicos ejercitándose, cosa que se muestra en muchas películas de la época, usando un ajustado body en colores llamativos y medias también multicolores.
En cuanto al estilo para el trabajo, las mujeres optaban más por conjuntos de falda o pantalón con chaqueta en colores más serios. Cabe destacar que estaban muy de moda las llamadas “hombreras”.
Al salir del trabajo la ropa cambiaba a un estilo un poco más casual donde los suéter anchos y coloridos hacían su aparición con escotes irregulares y muchas veces sin hombros. En cuanto a los pantalones, se usaban mucho los jeans de talle alto.
Pero un buen outfit no estaba completo sin un peinado a la altura, si, muy altos. Y es que el fijador en spray era imprescindible para cada mujer para agregar ese tan ansiado toque de moda a sus cabelleras. No hay mujer ochentera que no se hiciera una “permanente”.
En cuanto al maquillaje, este se destacaba por la combinación de tonos en rosa con los malva y hasta los amarillos con algunos toques de brillo.
Definitivamente una época para recordar. Esto fue todo por esta entrega pero los espero en una próxima oportunidad donde estaremos cosiendo y descosiendo la historia de la moda.
Todas las imágenes han sido tomadas de Pinterest.
Yo creo hubiese sido feliz en los ochenta jajaja esos estilos super extravagantes me encantan.
Yo me los disfruté mucho jejejeje sobretodo usando las cosas de mi mamá