Porque yo no lo conozco y no se qué ha vivido o lo que ha experimentado, si ha sufrido o si desconoce la adversidad, no se si cree en algo o carece de fe, si cuando hace su trabajo lo hace con todo su amor y empeño, si ama lo que hace o esta obligado a ello.
Tal vez sea prudente preguntar si tiene familia o una carrera, si le motiva un sueño o tiene metas, si todavía tiene ilusiones o dudas, o si toma decisiones con celeridad, porque la verdad no lo conozco y seguramente no lo conoceré por completo pero necesito lograr cercanía porque todavía hay cosas por hacer y no las puedo hacer solo.
En este camino debemos estar juntos y si no le conozco, ¿Cómo puedo confiar?, si voy a dar mi mejor esfuerzo y a pedir el suyo debo saber que cuento con Usted, porque si me necesita aquí estaré, puede contar conmigo ¡por supuesto!, y por ello me debe conocer también.
El reflejo en el espejo termina su taza de café al mismo tiempo que termino la mía, y estamos seguros que a partir de este momento seguiremos conociéndonos cada vez más.
Es una especie de poema o algo parecido?, sentí una reflexión de trasfondo pero hay algo que no me conecto como lector.
Gracias por tu comentario. Sí, es una reflexión sobre la necesidad de conocernos a nosotros mismos para llevar a cabo nuestros propósitos, pero también de la importancia de tener un momento para estar a solas y compartir con nosotros mismos sin ser interrumpido por otras voces, para conocernos, entendernos y saber en que aspectos propios debemos trabajar.