¡Hola Steemit!
Espero que empiecen hoy con una grandiosa semana. Como sabrán, la muy esperada y codiciada nueva entrega del Universo Cinemático de Marvel, Thor: Ragnarok, por fin ha llegado y ha golpeado los cines venezolanos con buen pie a pesar de la crisis. Una vez más MARVEL nos hace llenar las salas en busca de distracción con un poquito más de su fórmula: comedia, acción, efectos especiales y una banda sonora de otro mundo (a pesar de que ya han pasado 10 días de su estreno).
Y pues es un vuelco conceptual para Thor, una transición nada sutil pero bien acoplada: desde lúgubres y serias películas a una más cómica y abierta. Una innovación que sin duda resulta del viaje de su protagonista desde dios arrogante que huye de las responsabilidades al hombre que acepta su rol. Una migración, como la de cualquiera, ante la pérdida ( ¿A quién no le rompe el corazón ver el Mjolnir romperse?) y la aceptación de las responsabilidades. Emociones de toda índole y mucha, pero mucha comedia (entre chistes bobos y juegos de palabras que nos fascinan) son parte del toque mágico en este film, que a pesar de ser la entrega número 17 de este universo, aviva la trilogía del dios del trueno.
Y tenemos a los personajes que le dan vida a ésta llama, que inician con el cirujano-hechicero-detective privado del MCU: Dr. Stephen Strange, ridiculizando a un dios nos roba carcajadas y nos atrapa desde el primer minuto donde hacen un juego de palabras con Bleeker Street y el rol de Bennedict Cumberbatch como Sherlock Holmes (Elemental ¿no lo creen?).
Nuestro anti-héroe favorito, Loki, triunfa una vez más con su personalidad sarcástica y egoísta, con un toque de amor-odio característico entre hermanos que no podía faltar. También tenemos al súper-hablador-gladiador Hulk, una nueva faceta y muy acertada (que se parece un poquito a un Orco de Warcraft). Recién salido de las páginas de Planet Hulk, se gana nuestros corazones y risas con su actitud de infante enojado. Eso, sin dejar atrás a Banner, quien plausiblemente reconoce en pantalla quedó olvidado en Age of Ultron. También vemos que cuando Hulk domina, Banner es sumiso e inestable (contrario a lo que conocimos en Ultron). Asimismo, está Valkiria, quien vino a ser una versión de Diana en el MCU, una guerrera, luchadora, con un propio viaje de maduración: desde una alcohólica caza recompensas (con una cómica introducción) a entregarse una vez más al blanco y luchar por su patria. Por cierto, esta secuencia de video (sus memorias) fue visualmente orgásmica.
Hela, la diosa de la muerte, interpretada maravillosamente por Cate Blanchett, es la villana punk de la película. Viene a reclamar el trono que por derecho le corresponde, pero solo para usarlo para el mal, por ende, la trama de esta película es ser detenida por sus hermanos (¿Suenan campanas de Game of Thrones?). El único contra de esta hermosa villana es que tiene a su servicio un perro gigante (alias Jacob), además de un ejército de zombies que se mueren de un golpe (Si, en Asgard, me sentí como si de pronto estaba viendo La Momia).
Y finalmente, la punta rosa del helado: El Gran Maestro. Que personaje tan excelente. La actuación de Jeff Goldburn corona esta película, lleno de toques de otros de sus papeles y un poquito de Stanley Tucci en Juegos del Hambre, interpreta a un primigenio del universo que reina sobre Saakar con una personalidad cómica que raya en lo sádico, manteniendo un grupo de “empleados sin libertad que trabajan en la arena por sus vidas”.
Entre los aspectos negativos pudiera decir que si es un poquito similar a Ant-man, Guardianes de la Galaxia o Spiderman por su diseño visual ochentoso y el exceso de comedia (no hay un personaje cómico, todos los personajes son chistosos). Hubo algunos vacíos de historia como: qué ha pasado con la novia de Thor o por qué fue exiliado Heimdall. También, a pesar de que el Ragnarok equivale al apocalipsis de la mitología nórdica, la destrucción solo toma parte en los últimos minutos de la pantalla. Creo que fue un poco de ambas: falla de fondo (en que fue muy suave la solución al gran problema que representaba Hela) y de forma (que fue muy rápida por los minutos invertidos en Sakaar).
Sin embargo, la película se deja muchísimo ver y se disfruta excelentemente, rejuveneciéndote y llenándote de chispas. Junto a mis cotufas, mi escena post créditos y mi cameo de Stan Lee, la recomiendo demasiado.
El Señor Taika Waititi (su director) puede sentarse a relajarse con unas piñas coladas porque ha hecho un buen trabajo. Es inevitable esperar por Infinity Wars con tremendo abrebocas.
Hola, me legra ver tu trabajo por acá. Me extrañó que después del evento no supiera de tus escritos, que bueno saberte activa aunque un poco intermitente, hay que dedicarle un poco pero valdrá la pena. Saludos
Hola @bitcoinroute he estado un poco ausente por los problemas con los cables de CANTV como debe haber escuchado, ademàs ando terminando el trimestre, pero siempre hago un poquito de tiempo en cuanto puedo para Steemit que me ha robado el corazón ¡Gracias por estar pendiente!