La desembocadura del Guadalhorce, tiene varios brazos, os cuento hubo en los terribles años previos a la consciencia ecológica extracción de tierras en este paraje natural. La tierra, ha sido agradecida y hay lagunas de agua dulce o salada donde antiguamente había agujeros y ahora habita un ecosistema fantástico.
Este brazo, que parece el desierto de Sonora, es una de las aperturas que se le hizo al río en su desembocadura con la idea de evitar las inundaciones como las del año 87 en la zona oeste. En esta época, está maravilloso, me gusta su quietud de piedra y salitre.
Excelente fotografía, saludos.