La carrera. 17112022

in #spanish2 years ago

image.png

Fuente

El transcurrir de los días, deja paso a nuevos descubrimientos. Descubir que después de tres años de lucha encarnizada, bueno sin exagerar, dejémoslo en constante, mi cuerpo reacciona como bueno pensaba que lo iba a hacer antes, aunque también pensaba que no lo iba a hacer nunca.

En resumen a mis cuarenta y ocho años para cuarenta y nueve, soy capaz de unas rutinas físicas que mejoran no igualan no, que ya sería un triunfo, si no que mejoran los números que hacía con treinta y ocho y recien roto de dolor por un amor que visto con la maravillosa perspectiva que te da el tiempo, menos mal que no fue.

Empecé como otras tantas cosas, en Gordoncillo, a correr, sin obligación al ritmo cochinero que el cuerpo estuviera cómodo, tras tras tras, el encaje cardiorespiratorio, perfecto. En Málaga ya, he probado sesiones en cinta, primero una larga a trote cochinero, al día siguiente, algo más especifico de tiradas a velocidades realmente estimables, pero tiempos cortos, todo a su tiempo...

Todo de momento superado con nota, ni dolor, ni las agujetas que pudiera imaginar, un pequeño resquicio si, pero joder soy humano, pero nada que pare ni incapacite. Ayer, me decidí por una tirada un poco más larga, lo que fue la clásica ya de mis últimos meses corriendo, hablamos hace siete años, por los que he transitado por distintos avatares y si, mi cuerpo respondió y mi cabeza más.

A lomos de Matriz, el disco de Rozalem que retoma los cantes que la formaron cuando fue niña, fue la banda sonora, constante y machacona que necesitaban estos primeros pasos. Quitando la frenada en el minuto final, por el paso de cebra, que es la pasarela ya a mi bloque, pude hacer todo el recorrido constante y sin grandes agobios. Vamos bien, muy bien, seguiremos.