Hay que tomar en cuenta que estamos en un tiempo en donde los patrones de crianza de antes ya no están funcionando, utilizamos el castigo como herramienta para poder controlar o detener el comportamiento no deseado o porque simplemente vamos repitiendo lo que nos enseñaron. Nos encontramos actualmente con niños que desde muy pequeñitos logran hacer que sus padres hagan los que ellos quieren, y a medida que van creciendo esto se vuelve un gran problema, porque ya estos niños hablan, piensan, y aprendieron que cuando desean algo lo piden y ya, si no lo obtienen hacen un berrinche y de esta manera logran su cometido, entonces de quien es la culpa? . Existen varios factores para que esto suceda, la primera es justamente no saber porque lo hacemos, vamos reaccionando de manera automática ante cualquier situación y creemos tener la solución cuando se trata de crianza, sabemos que como padres debemos dar el ejemplo y en momentos ser duro con ellos (para ganar respeto), pero nos olvidamos de la esencia de todo esto, en realidad un castigo es por un tiempo determinado y puede que funcione en el momento, pero probablemente vuelva a suceder cuando no este contigo, por eso es importante detenernos a observar que es lo que sucede y buscar otra alternativas de aprendizaje, y que debemos estar involucrados durante este proceso, Piaget menciona los importante que es mantener el respeto mutuo, es decir, tratar como te gustaría que te trataran. El aprendizaje se da por observación, hoy en día vemos a padres metidos en sus teléfonos o computadoras, le hablan a sus hijos que no tienen tiempo y de su trabajo, y que cuando sus hijos quieren jugar algo, es mejor comprarle algunos de estos aparatos geniales con miles de juegos para que aprendan, creo que es momento de observar y analizar que es lo que estamos haciendo, como nos estamos comunicando con nuestros hijos, en que lo estamos beneficiando y que le estamos enseñando, independientemente de que este o no este en el mejor colegio, si cultivamos la enseñanza en el amor propio y el respeto por la madre naturaleza, podemos tener niños, respetuosos, cariñosos, compresivos, y felices.
Personalmente, creo que lo que hace que una persona triunfe y sea feliz, es aquella que es apasionada, que cree en ella misma y en sus capacidades para ser frente a este mundo.