En un mundo globalizado donde día a día hay mil cosas mas que hacer pegados a una pantalla, sin salir de casa, en la total distracción... o aun peor, pegados a una vidriera a donde probablemente no podremos comprar nada, se olvida lo satisfactorio que puede ser estar al aire libre.
Como todo el mundo sabe, Venezuela vive una profunda crisis económica, que ya a este punto le pega duro a todos en el país y dificulta enormemente la distracción y el esparcimiento.
Pero como soy fiel creyente de que a toda circunstancia se le debe aprovechar el lado positivo, el pasado fin de semana tuve la oportunidad de, debido a las circunstancias, re conectarme con la naturaleza.
Para este plan, no gaste mas de 1000bs... para que se hagan una idea, el dolar esta al rededor de los 200mil bolívares... yo gaste 1000 y unas cuantas cosas que saque de mi casa para comer y disfrutar.
Además de la estupenda sensación de tranquilidad que da estar en contacto con la naturaleza, un complemento perfecto es la buena compañía y si viene con una grata conversación y algo de música, MUCHO MEJOR!
Y es que la crisis te ayuda a valorar otro tipo de cosas desligadas de lo material, que vamos perdiendo día a día en el mundo de hoy.
Por ejemplo, jamas me había fijado en cuanta razón tenían los extranjeros que visitan mi ciudad y dicen que Caracas esta llena de verdes, distintos, diferentes entre ellos. Y esto es totalmente cierto y digno de contemplación.
Así pues, recostarse en la grama y contemplar por un par de horas esta vista, vale la pena
¿Que me hizo reflexionar?, pues que disfrute mucho de un plan tan sencillo. Incluso mucho mas que una ida al cine (que de vez en cuando puede resultar en una mala pelicula), una caminata por un centro comercial, etc.
Encontre paz. Y la paz, no tiene precio.
Entablar una conversación sin distracciones mas allá de las que te puede brindar la naturaleza, es increible. La conexión es mucho mas profunda y rápida. Y sin necesidad de WiFi...