Desde entonces me pasan cosas que me hacen pensar qué él es mi ángel guardián.
Recuerdo que cuándo falleció, cada noche, cuando me iba a dormir, sentía una fuerte respiración en mi oído. Sentía una presencia. Miraba a la pared y veía el reflejo de una imagen. Podría jurar que era su silueta.
Fueron muchas noches sintiendo lo mismo, y con el paso del tiempo me acostumbré.
Siendo adolescente, sentía más su presencia, les cuento: cuándo entré a bachillerato, estando en 2do. año, me tocó irme en autobús, curiosamente cuándo me monté en el mencionado transporte, a un par de cuadras se embarcó un señor. El parecido con mi abuelo era increíble, aunque mucho más joven. Lo veía todos los días en el autobús, incluso a la hora de la salida, sin importar a que hora lo hiciera.
No le di importancia al principio, pero un día limpiando la casa y acomodando el cuarto de mi abuela, me encontré con la cédula de mi abuelo. Cuándo la ví me estremecí, porque era la misma cara del señor que me miraba sonriente en el autobús. No lo podía creer. Era él. No se cómo puede pasar esto, pero sucedió.
Otra cosa muy curiosa fue que una noche cuándo iba a dormir, sentí como se sentaron junto a mis pies, fue algo muy raro, puesto que mi hermana dormía contrario a mi, con su cabeza a mis pies. Ella también sintió la presencia en su rostro.
Transcurrido el tiempo llegué a la Universidad y, cuándo salia tarde, siempre le pedía a mi ángel guardián que me acompañara por las oscuras calles. Caminando detrás de mi, se escuchaba el sonido de las hojas secas quebrándose. Primero escuchaba mi pisada luego la otra, como acompañante nocturno. Es algo inexplicable.
Han pasado muchos años desde la muerte de mi abuelo, y todavía me pasan cosas extrañas, no sé el por qué, lo único que les digo es que no me asusta porque desde pequeña me han dicho que todos tenemos nuestro ángel guardián, no sé si será mi abuelo o no, pero me siento segura al saber que alguien, enviado por nuestro Dios padre, cuida de mí.
Gracias por leerme. Se les quiere.
Que triste que halla fallecido el abuelito, pero sabemos que no seran eternos, yo de hecho ya no tengo abuelitos, pero los recuerdo siempre.......
Si, es triste, pero siento que siempre está conmigo. Gracias por votar y comentar. Te sigo.
Una historia muy linda y tierna, es lindo pensar en tener un angel guardián, saludos!
Todos tenemos nuestro ángel. Tu también tienes el tuyo, gracias por tu comentario. Te sigo.
Aunque ya no esten fisicamente, en nuestros corazones siempre que pensemos en ellos estaran con nosotros.
¡Excelente post!
Gracias por tu comentario. Te sigo.