Mirar el momento, donde el hombre y la mujer representan lo que uno le da al otro lo que tiene de si, como ser, como identidad, cual nota musical, que permite ese equilibrio perfecto que nos hace unidad.
En un instante mágico en el espacio tiempo donde la fuerza de uno, la receptividad del otro se expresan, los vincula y sostiene mostrando esa unión que representa la vida y su accionar, en una dosis exacta donde brilla y funciona la inefable conjunción que la creación nos ha brindado.
El cosmos nos invita a mirar la vida en total armonía y belleza y a darnos cuenta cómo transcurre