A lo largo de casi dos siglos, desde la declaración de independencia hasta el año actual, se han fundado más de 300 organizaciones sociales con fines políticos conocidas como “partidos políticos”, aunque hoy en dia no todos son considerados como tales. Para el siglo XIX, los dos partidos más importantes; el Liberal y el Conservador, desaparecieron de la escena política después de un enorme protagonismo, bajo los regímenes de Castro y Gómez. Fue solo a partir de 1936, tras la apertura democrática ofrecida por López Contreras, que se comenzaron a crear nuevas organizaciones políticas.
La actuación de los partidos políticos hasta el año 1998 en el proceso venezolano confirma la necesaria relación existencial entre la democracia como sistema y la presencia/actividad de los partidos políticos como institución fundamental. Queda en evidencia entonces 2 constantes socio-políticas: 1, los regímenes democráticos son los que garantizan las condiciones para el nacimiento y libre actuación de los partidos. Y 2, los partidos son el mecanismo mediante el cual la democracia desarrolla los principales atributos esenciales para definir su naturaleza.
Los partidos y los sistemas se necesitan mutuamente, ambas instituciones se encargan en la práctica, de realizar la agregación de intereses políticos, canalización y organización de la participación popular, la socialización política de la población, el establecimiento y respeto de las normas sociales de convivencia, la base e igualdad de los derechos, la reglamentación del proceso político, negociaciones y acuerdos.
Para inicios del año 2000, la realidad política de Venezuela sufrió un gran cambio, que poco a poco vino a ser como una revolución para el ámbito social, económico y militar. Con este último, la presencia beligerante militar en la política venezolana, producto de los cambios que al respecto fueron incluidos en la Constitución Bolivariana, se hizo inminente de diversas formas. Por lo que se acentuó un desequilibrio entre los sectores civil y militar, y he alli uno de los primeros cambios transcendentes.
Hoy en dia, Venezuela se encuentra dividida bajo dos partidos políticos, que muchas veces pretenden hacer cumplir las funciones del poder, que determinan dos ejes para la sociedad bajo fundamentos totalmente distintos y en muchos puntos, contrarios, que sin duda alguna generan la clara división que asola al país actualmente. Dichos partidos, chavismo y oposición, se encuentran integrados por una larga lista de organizaciones políticas, a las cuales el pueblo ha depositado su confianza para llevar las riendas de los poderes públicos bajo los estatutos que establecen la constitución y las distintas leyes, pero estos han sido violentados, y hoy por hoy, los principales partidos políticos son responsables de tomar sus propias decisiones y acciones sin el consentimiento del pueblo venezolano, o mediante la mínima aprobación. No existe el respeto por las leyes ni garantías constitucionales, por lo que la credibilidad en los políticos es prácticamente nula. El estado necesita reformarse y cambiar, bajo los fundamentos de lo social y el derecho, se necesita un nuevo escenario para la hegemonía política de Venezuela, es necesaria la llegada de nuevos partidos políticos que permitan renovar el poder y las instituciones, para asi conformar un estado donde los principios y fundamentos sean respetados, las leyes seguidas al pie de la letra, y propiciar una cultura de crecimiento en el amplio sentido de lo social y económico.
Se puede decir que Venezuela se encuentra sumida en un autoritarismo como regimen político, pues los gobernantes abusan del uso de la autoridad y se exceden, dejando a un lado los principios de libertad que por derecho le corresponden a la ciudadanía. Queda en evidencia la falta de autonomía que posee el estado venezolano, pues el foco es el orden social opresivo. Muchas veces basándose este, en las ideologías marxistas.
Pero existe para esta situación, una propuesta, la de establecer en el estado un regimen de tipo Libertario, que permita constituir las verdaderas bases de la democracia. El libertarismo es el nombre que se da a un conjunto de filosofías políticas y legales que abogan firmemente por los derechos de propiedad privada y que defienden la distribución de los recursos económicos a través de la economía de mercado. Aunque el estado venezolano necesito recuperarse en distintos puntos o focos, sin duda esta filosofía podría ser la más recatada para encaminar la política del país hacia un verdadero cambio donde se renueven los poderes. En el libertarismo, los vínculos políticos se generan bajo entera disposición, como acuerdos voluntarios sujetos a principios como la no agresión y el respeto a toda propiedad. Dichos pensamientos derivan mucho del liberalismo clásico.
El libertarismo va muy de la mano con la parte económica, cuestión que ampliamente se conoce no se encuentra en buenos términos actualmente en Venezuela. Las transformaciones políticas venezolanas en el siglo XX han estado asociadas a la dinámica de la industria petrolera y a las mutaciones monetarias y financieras en el ámbito internacional y nacional. Es por ello que el libertarismo contempla los principios de la política macroeconómica como principal foco de trabajo, el regimen monetario, fiscal, comercial y cambiario, son cuestiones que el estado venezolano necesita recuperar lo antes posible. La oferta y la demanda han provocado fluctuaciones en aumento, lo que ha derivado en inflación y un ciclo económico en decadencia.
Aunque el regimen político de Venezuela deba ser sometido a intensa calificación, estudios y consideración, es inevitable no considerar que los principios del libertarismo, sean los más factibles para la restitución del estado de derecho. Solo asi podría respetarse la carta magna, sus principios y fundamentos.
