Buenas noches steemians. Hoy les quiero compartir un pequeño cuento que escribí hace un par de semanas. Me ayudaría mucho si me comentan qué les pareció y si encontraron algún error o incoherencia, así podré crecer y mejorar para traer mejor contenido a steemit. La autoría de esta pequeña historia es totalmente mía. La imagen que utilicé no me pertenece, pero abajo de la imagen les dejé el enlace. ¡Espero y lo disfruten!
LA VISITA
Se oyó de repente el andar de unos pasos pesados y arrastrados. Molly apuntaba con su linterna pero nada veía. Temblaba tanto que hacía un gran esfuerzo para mantener firme el aparato, hasta que las baterías se agotaron y con ellas toda esperanza. Sabía que los monstruos le huían a la luz, siempre ha sido así, pero sin aquella protección lumínica, solo restaba entregarse a las sombras. No podía simplemente levantarse y encender la luz del cuarto, el monstruo astuto de seguro estaría custodiando el interruptor. ¡Que suspiro ahogó Molly con sus manos al ver en el fondo de aquel abismo unos ojos rojos como la sangre! La bestia la veía fijamente y sin inmutarse. El silencio reinó momentáneamente, al mismo tiempo que reinaba la silueta de la bestia, que ahora recorría las paredes tapizadas en la habitación de la pequeña Molly. Su presencia se sentía cerca, y sus ojos hambrientos y danzantes bailaban cebando el miedo y quebraban toda voluntad de salir corriendo. Como un ritual previo al sacrificio postrero.
Un rayo del exterior iluminó la instancia por un breve momento y Molly lo vio. Solo un breve momento bastó para advertir, no sin un disgusto tremendo, a la terrible criatura que se agazapaba en una de las esquinas de la habitación. ¡Tremendo grito soltó Molly al ver sus garras y dientes y orejas!, ¡todo tan afilado y tan puntiagudo! Un espectro de silueta grotesca y vulgar, que desprendía un desagradable olor pútrido de sus fauces, le mantenía la mirada mientras una sonrisa socarrona mostraba sus innumerables y largos dientes. Molly cerró los ojos y escuchaba el siseo de su lengua. Sentía que le hablaba y le llamaba y le hablaba y le llamaba. Molly gritó y lloró con todas sus fuerzas y de pronto alguien entró con un portazo en la instancia.
—¿Pero qué está pasando aquí? —preguntó el papá de Molly, consternado y preocupado, al entrar en el cuarto de la niña y encender la luz rápidamente.
—¡Yo no hice nada! ¡Fue Edgar! Egdar con sus estúpidas historias —dijo Molly entre abundantes lágrimas.
—No pasa nada hija. Solo fue una pesadilla.
Molly sabía, entre los brazos de su padre, que todo iba a estar bien. Sin embargo, la imagen de aquel demonio jamás se le borrará de la cabeza. Pareció todo tan real, tan verídico. Molly prometió que nunca más volvería a trasnocharse, ni mucho menos, escuchando las historias de su terrible hermano Edgar.
Muy bueno. Una sugerencia. Trata de separar más lo bloques de textos y así la lectura no se hace pesada. Sigue así. Te invito a visitar mi cuenta, También me gusta escribir cuentos.
Saludos, @jeanninem. Le agradezco mucho por haberse tomado un tiempo para leerme. Gracias de verdad por su comentario. Por supuesto que me pasaré por su blog y tomaré en cuenta su sugerencia para mejorar la calidad de mis futuras publicaciones. Un abrazo.