El hijo de María y Rafael

in #spanish5 years ago



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Hoy quiero hablar de un tema un poco más personal, la desdicha de unos abuelos que se encuentran en tormento ante el mal corazón de un hijo egoísta.

Los nombres de estos abuelos son María y Rafael. Estos señores vivían en su pequeña casa donde han vivido toda su vida sola, llena de humildad pero con la tranquilidad que se puede tener a tan avanzada edad. Obviamente se escuchaban peleas, ¿quiénes no hemos visto señores mayores peleones? pero se encontraba dentro de un clima normal para ellos.

Un día cierto hijo decidió volver a vivir con sus padres. Un hijo que siempre ha estado necesitando ayuda de su madre, cuando se queda sin trabajo y no tiene comida acude a donde su madre quien dispuesta siempre le aparta un plato de su tan deliciosa comida. También cuando ha necesitado de ella para pagar deudas le pide prestado dinero que no paga, que nunca devuelve, pero a María eso no le importa. Su amor de madre va mucho más allá.

Pero eso, aunque podemos decir que patético, teniendo cuarenta años y dependiendo aún de padres de setenta, es bonito. Bonito el hecho de que un hijo pueda contar siempre con sus padres, porque el amor de un padre es incondicional y puro, jamás dejan a un hijo desolado.

Así bien, este hombre vive ahora con sus padres, la relación se retoma muy bien. Está atento en un principio, compra comida y la comparte con los señores.

Sin embargo las cosas se dificultan cuando la débil María se enferma. Sus pulmones se llenan de líquido y necesita buscar ayuda médica, obviamente necesita medicamentos, exámenes que son muy costosos y necesitan realizarse con urgencia.

La hija menor, siempre atenta ante el malestar de su madre, la lleva al médico, le realiza exámenes e incluso necesita ayuda para cubrir todos los gastos, los cuales son sumamente altos. Muchas personas están dispuestas a ayudar a la hija, ya que ella sola no tiene forma de cubrir todos los gatos, amigos de la querida María se hacen presentes y oran en nombre de la abuela. Incluso el hijo paga ciertos exámenes y medicinas para su mamá.

El tiempo pasa pero María solo se ha complicado más y más, todo ello ameritando más medicinas que solo se traduce en más gastos. Pero la hija no le importa, todo lo hace por un bien para recuperar la salud de su mamá.

No obstante el abuelo Rafael ha notado ciertas actitudes oscuras en las acciones y comentarios de su hijo, quien pregunta constantemente por la remuneración del dinero de los medicamentos de los abuelitos que es devuelto por las entidades de estado a sus trabajadores como "gastos médicos".

Y aún más allá. El hijo ha dejado de llevar comida. Sí, en un inicio los abuelos y la hija pensaban era simplemente no le alcanzaba el dinero para llevar más, así que los pobres abuelos solo se alimentaban con lo poco que alcanzaba con su pensión y lo que llevaba la hija.

Pero las actitudes egoístas se hicieron presentes de un momento a otro. El hijo llegaba a cocinar mucho después de que los abuelos comían, sin siquiera preguntar si habían podido comer algo ese día. Preparaba delante de ellos pollos, sopas, pescados, cuando en ocasiones los señores solo habían podido comer harina sola.

Cada día más Rafael se fue deprimiendo, se sintió muy mal, porque durante toda su vida él nunca necesito ayuda para comprar su comida. Se sintió mal porque a pesar de haber trabajado toda su vida no tenía dinero para comprar las medicinas de él y su esposa. Y se sintió mucho peor cuando notó las malas acciones de su propio hijo.

Cierto día el hijo, molesto y cansado de llevar comida a ese pobre hogar, decidió encarar a la otra hija, exigiendo el dinero que él había aportado para los exámenes de su madre, acusando a su propia hermana de tomar el dinero de los gastos médicos de sus padres para ella misma.

Indignada pero siempre honesta, la mujer simplemente explicó hacía donde ha ido ese dinero. Hacia medicamentos que suben y suben cada día, hacia comida que igual sube y la pensión de un anciano no alcanza ni para cubrir dos días de alimentos. Pero el hijo ciego y con ira y maldad en su corazón solo piensa en él.

Como persona razonable y pensando únicamente en el bienestar de sus padres, la hija le exige al hombre que se retire del hogar de los señores, ya que tanto le pesa y duele brindarles un poco de comida. Le pide que se retire a vivir en un lugar donde pague alquiler, porque él piensa que ayudar con la comida a sus padres es la forma de pagar donde vive y eso le está pesando.

Así que así lo prefiere, irse del hogar donde creció, dejando a los señores solos, por el hecho de no ayudar y colaborar. Por el hecho de no hacer lo que todos los hijos deben, ayudar a sus padres.



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Casos como éste se observan día a día. Hijos egoístas que solo piensan en ellos, y que no vislumbran las necesidades de los seres que les han dado la vida.

¿Cómo puede un hijo sentir rabia por ayudar a sus padres a comer? ¿Cómo puede un hijo comer delante de unos padres hambrientos?

Una persona así sin duda no tiene sentimientos, quienes no sienten amor por la mujer que los trajo al mundo, los cuidó e incluso veló por ellos hasta el adulto, son personas de corazón oscuro y llenos de maldad.

Hago un llamado de conciencia a quien me lea. Los padres son seres que han velado por nosotros desde el momento de nuestro nacimiento, nos han alimentado, cuidado, protegido. Nos han enseñado a amar, a valernos por nosotros mismos, inculcando en nosotros valores. Puedo escribir todo el día y nunca terminaré de decir todo lo que nuestros padres han hecho, pero sí puedo decir brevemente lo que ellos necesitan.

Necesitan amor, cariño, comprensión y cuidados. A veces solo quieren hablar y ser escuchados, tener ayuda para momentos difíciles y apoyo para continuar con sus vidas.

Amar a nuestros padres no es ningún sacrificio, es simplemente parte de un ser humano.

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Imágenes: Autoría propia, 2018
Cámara: Samsung J7 pro, 13 megapíxeles.
Gif editado por autor, en programa Photoshop Cs5.


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Saludos desde MEXICO