Inteligencia Emocional

El pasado 06 de octubre, se llevó a cabo cuarta emisión del Podcast Educativo de @cervantes llamado "Emociones y Relaciones". De esta manera, se muestra el resumen de lo expuesto.

Inteligencia Emocional

¿Saben la historia de Nelson Mandela? Él luchaba por sus ideales, fue encarcelado bajo la sentencia de pena de muerte a la edad de 46 años. Al pasar el tiempo, redujeron su condena a cadena perpetua. Y luego de 27 años logró salir, a la edad de 73 años. En todo ese tiempo, veía a su esposa a través de un vidrio, sin siquiera poder tocar su mano. Y adivinen, cuando él salió de la cárcel. Su esposa murió, sin embargo, él siguió luchando por sus ideales con la misma pasión y la misma convicción para lograr la igualdad y el respeto hacia todos los derechos de los negros en Sudáfrica.

Él sabía lo que quería, y sacó provecho a todas las situaciones en las cuales se vio inmerso. A pesar de los dolores y las pérdidas que sufrió, siguió con su cometido. Y al final, lo logró.

Este tema es suma importancia para desenvolvernos en la cotidianidad. Bueno, todos los temas que he tocado hasta el momento me parecen importantes. Pero este en general, es bastante útil.

Ya que es como un resumen de lo que he tratado anteriormente, refiriéndome a emociones y, sobre todo; autoestima. Nosotros, como seres humanos, poseemos en el cerebro una parte racional y otra emocional. Y con esto quisiera hacerles una pregunta.

¿Tomamos decisiones desde el lado racional? O ¿tomamos decisiones provenientes de la parte emocional?

Noten algo, cuando compramos una entrada a un concierto, realmente ¿qué compramos? Emociones. Si te compras un carro, te emocionas. Si compras una casa, te emocionas. Incluso te emociona la idea de casarte, formar una familia, entre otras cosas.

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Todo en nuestro desarrollo, se ve ligado a las emociones que sentimos. Según estudios, alrededor de 85% de las decisiones que tomamos estarán ligadas a los motivos que experimentemos en ese momento.

Todos nosotros tendremos motivos para estar alegres, motivos para estar tristes, y así sucesivamente. A veces, tendemos a ver a otros, y decimos “ah, está deprimido porque está desmotivado” o “no está trabajando bien porque está desmotivado” y me parece una frase un poco errada, porque les aseguro de que tienen algún motivo para estar así.

Resulta que las emociones hacen vida en nosotros todo el tiempo. Constantemente, las emociones se presentan para indicarnos cómo proceder ante ciertas circunstancias.

Recuerden que las emociones, tienen 2 funciones (como les mencioné en el podcast de Emociones), una informativa y otra función que es la de guiarnos. Por ejemplo: estás en un salón de conferencias, y entra alguien gritando. A primera instancia, posiblemente puedes tener miedo (esa sería la información que nos emite este acontecimiento). Luego, nos guiará, porque a raíz de cómo procesemos esa información, vamos a actuar. Bien sea corriendo, guardando la calma, entre otras acciones.

Con esto notamos que, entonces, nos motivan las emociones, decidimos por lo que sentimos. Pero hay que diferenciar un poco lo que es emociones y sentimientos.

¿En qué se diferencian las emociones de los sentimientos? En el tiempo. Pues las emociones son inmediatas a un estímulo, se dan de forma inconsciente y se generan de manera espontáneas. En cambio, el sentimiento toma cuerpo cuando tomamos conciencia de una emoción, es decir, una vez la identificamos y emitimos juicio de ella. Es por eso que los sentimientos se toman más tiempo.

Entonces ¿en qué radica la importancia sobre la inteligencia emocional? Hay algunos estudios que demuestran que la inteligencia emocional, aporta el 80% para el éxito, viéndolo desde varios puntos de vista. Y que el restante, se debe a la inteligencia racional.

Si bien, una influye más que la otra, no implica que sean más o menos importantes unas de otras. El poder lograr fusionar estos dos tipos de inteligencias, aseguran una vida plena y llena de grandes logros.

Podrás tener un montón de títulos profesionales, mucho conocimiento en números, un montón de estudios. Pero, si no trabajas tu inteligencia emocional. ¿A dónde crees que llegarías?

He conocido muchas personas las cuales han alcanzado grandes éxitos, pero, ¿realmente han marcado a sus seguidores? Si se llegaran a morir, ¿cuántas personas estaría en su velorio? Sé que estoy sonando un poco extremista, pero es así.

¿No han conocido personas de esa forma? Un intelecto racional asombroso, pero en el ámbito intra e interpersonal, son totalmente ineptos. Esto se debe a que no han desarrollado su inteligencia emocional.

Definiciones

Más allá de lograr administrar las emociones, hay que buscar entender lo más básico de estos conceptos. Entonces caemos en definiciones.

Si bien a lo largo del siglo pasado se llevaron a cabo diversos estudios sobre las emociones, no fue hasta el año 1985, donde se usó por primera vez el término de inteligencia emocional en la tesis doctoral de Wayne Payne, la cual llevaba por título “Un estudio de las emociones: el desarrollo de la inteligencia emocional”. Pero, fue Daniel Goleman en el año 1995 quien popularizó este tema en su libro “Inteligencia Emocional”.

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Según Daniel Goleman: “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.

Entonces, ¿qué podemos definir con nuestras propias palabras?

Vemos que técnicamente consiste en identificar, procesar y trabajar con todas las emociones, de manera correcta, que experimentemos. A medida trabajemos eso, lograremos facilitar nuestras relaciones con los demás, y con nosotros mismos. Conectar lo que sentimos, con nuestros conocimientos.

También es importante acotar que, saber entender a las otras personas, también entra en lo que es desarrollar una buena inteligencia emocional. Ya más adelante se darán cuenta del por qué. Incluso, dominar este tema y reproducirlo con los demás, influye en el hecho de crecer como persona.

Con el siguiente cuadro también se puede visualizar desde otro punto de vista, lo que es la inteligencia emocional, comparada con la inteligencia racional lo que abarca:

Para seguir avanzando en el tema, voy a establecerles conceptualmente las emociones básicas, y la diferencia entre emociones y sentimientos. Ya que es importante lograr reconocerlas en cada situación en la cual nos veamos inmersos. Aquí des dejo el link del resumen de mi podcast sobre emociones .

Diferencia entre emoción y sentimiento

Emoción: se define como el conjunto de respuestas químicas y neuronales, las cuales se generan de forma espontánea en el cerebro ante diversas circunstancias (bien sea un acontecimiento real, o rememorado). El hecho de experimentar una emoción, conlleva a desencadenar las emociones secundarias. Las cuales nos ayudarán a detectar mejor qué nos sucede, o cómo actuar.

Sentimiento: es el juicio que emitimos sobre la manera en la que percibimos nuestro lenguaje corporal, o nuestra respuesta física ante una respuesta emocional. Por ejemplo, ese momento en el que te das cuenta de que amas a alguien. Le das nombre a lo que experimentas.

Ya sabiendo esto, notamos que las emociones son más importantes de lo que nos imaginamos. Con esto, pasaré a mostrarles unos tips o claves para lograr un buen desarrollo de nuestra inteligencia emocional.

Hay que agregar también que es un proceso bastante largo, y que requiere de bastante honestidad con nosotros mismos. Es importante saber que tanto el coeficiente intelectual como el coeficiente emocional, se pueden trabajar para aumentarlas. Pero existe un techo, un límite. Y es cuando, lo más recomendable es guiarse por un coach o terapeuta. (si sientes que no avanzas, y que te has esforzado mucho, cámbialo por otro profesional e intenta usar nuevas herramientas).

Es importante hacer congruente el hecho de “ser y parecer”. Trabajar en parecer una buena persona, y en serlo también. Aplicar reamente estas herramientas en nuestra vida.

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Claves para desarrollar la inteligencia emocional

Reconocer nuestras propias emociones: identificarlas y darle nombres a cada una de ellas, también saber su origen.
Conectar con nuestras emociones: hay que vivir cada una de las emociones que se nos presentan. Sin reprimir ninguna. A veces creemos que la clave es evitar los problemas, o simplemente no sentirse mal por alguna situación, y es cuando, por dispersarnos de esas emociones, no vivimos la experiencia o la información que tiene esa emoción para nosotros, ¿y qué pasa? Podemos enfermarnos. Recuerden que no existen emociones malas o buenas. Estar tristes o enojados no está mal.
Una vez conectados con nuestras emociones, será más sencillo conectar con las emociones de las personas que nos rodean.
No categorizar lo bueno y lo malo: esto se refiere técnicamente a respetar los diversos puntos de vista de las demás personas, que existen en diversas situaciones.
Poseen autoestima saludable: es un punto importante, ya que, gracias a tener una autoestima alta, seremos capaces de reconocer nuestras habilidades, pero también nuestros defectos, de la mejor manera posible. Y esto, evidentemente, te hará crecer como persona. Dejar el ego a un lado, o creer que eres poca persona, no entra dentro de lo que es una autoestima alta.

Aquí les dejo el link sobre el resumen del podcast de autoestima que realicé hace unas semanas atrás.

Asertividad: punto medio entre ser agresivo y ser pasivo. Desarrolla la capacidad de expresar lo que le molesta, de la forma correcta, con firmeza y respeto.
Empatía: básicamente es ponerse en los zapatos de otros. Pero va más allá, es poder entender mediante el lenguaje corporal y sus ánimos, el hecho de saber si está triste, alegre, molesto, entre otros. Sin cargarnos de los problemas de los demás, porque eso desgasta.
Solemos olvidar que, nos gusta que nos traten como nosotros tratamos a los demás. Así que ojo con como tratan a las otras personas.
Feedback o retroalimentación: alguien que posea inteligencia emocional, sabrá solicitar retroalimentación de otras personas. Verán, a veces no somos capaces de identificar nosotros mismos nuestras fallas. Y de vez en cuando, es necesario analizar lo que piensan o lo que ven las otras personas en nosotros mismos, sea bueno, o sea malo.
Congruencia: la fusión de ser y parecer. No es parecer quedar bien con los demás por parecer tener inteligencia emocional, no… Es ser inteligente emocionalmente, ya lo demás se va dando solo. No mentir no con que sentimos para estar bien con otros. Una persona inteligente emocional mente, además de saber reconocer sus emociones, sabrá expresarlas, y hacer coincidir su estado de animo con lo que expresa físicamente, y tomar las medidas necesarias.
Comunicación efectiva: es simplemente transmitir un mensaje que se quiera dar, y que se cumpla de manera que todos los objetivos del emisor, los entienda perfectamente el receptor. (Este tema es bastante importante en la familia). Lo mejor es la comunicación cara a cara, aunque en los casos mas extremos una nota de voz o video llamadas. Dejemos a un lado los mensajes de textos, estos se pueden mal interpretar muchas veces, y la mayoría del tiempo no transmite del todo nuestras emociones.
Autocontrol emocional: luego de saber reconocer las emociones que experimentamos, seremos capaces de establecer límites. Por ejemplo, si nos molesta mucho una situación, sabremos que, si nos alejamos 10 minutos de la problemática para calmarnos, podemos desenvolvernos mejor y tratar otras soluciones, por ejemplo.

Es importante también ponerle nombre a todo lo que sentimos si queremos expresarnos de manera asertiva y que los demás nos entiendan. No podemos quedarnos con la emoción por dentro siempre, porque ¿qué pasa? Nos enfermamos.

Si te sientes mal por algo, triste o molesto, reconócelo y exprésalo de manera respetuosa, y verás que poco a poco irás sintiéndote de una manera distinta. Porque es un mecanismo natural del cuerpo. Recuerda, si tienes que llorar, hazlo las veces que lo creas necesario y que así lo sientas, luego verás que te sentirás mejor.

Si sientes que estás perdiendo el control de la situación, o que la persona o personas con las que hablas están perdiendo el control, tomate un break. Si estas muy estresado, tomate tiempo para ti, para relajarte y hacer las cosas que te gustan. Recuerden que, dentro de una autoestima sana, se encuentra el hecho de saber lo que nos gusta, y si sabemos lo que nos apasiona o nos calma, pues háganlo. Salir a correr, hacer ejercicio, escuchar música un rato. Todo es positivo para aquella situación. Eso sí, no dejen pasar los problemas, y mientras más pronto puedan resolverse las situaciones, mejor.

Yo sé que a veces es un poco complicado expresar cómo nos sentimos, pero poco a poco, trabajando el asertividad, nos daremos cuenta de que lograremos expresarnos mejor. Ya que, las demás personas no sabrán lo que nosotros tenemos en mente. Y de repente, lo que a ti te afecte mucho, de repente al otro no le afecta tanto. Ahí radica la importancia de hablar sobre cómo nos sentimos.

Hay quienes sostienen que nadie cambia. Entonces, puede surgir la siguiente pregunta ¿realmente se puede mejorar nuestra inteligencia emocional?

Se puede cambiar, pero hasta cierto punto

Más que aprender a administrar nuestras emociones con base a lo que hemos vivido a lo largo de nuestra vida, suele ser más determinante la manera en la cual nos educaron y sobre cómo fue nuestra infancia. Sin embargo, no es que sea imposible desarrollar la inteligencia emocional, pero deben saber que toma tiempo y esfuerzo, y a veces suele ser doloroso. Y a medida pasen los años, y sigas trabajándola, será mucho mayor.

Apóyate de un profesional

Un buen programa de formación podrá tener resultado en ti si así lo quieres y deseas trabajar. (Recuerden que es un proceso largo y a veces doloroso).

Feedback

Recuerden que este fue una de las claves que les comenté para ser inteligentes emocionalmente. La forma en la que nos vemos no es precisamente la forma en la que nos ven los demás, y es por esto que es necesario que alguien de manera neutra te dé su versión sobre ti.

No creas que por recibir autoafirmaciones positivas vas a mejorar. Tengan sumo cuidado con aquellos terapeutas que se enfrasquen en mejorar tu atuoestima diciéndote que te repitas constantemente “yo soy el mejor” “me amo” y frases así, porque al final, alimenta el ego, resultan contraproducentes y pueden llegar a volverte narcisista.

Esta información la extraje de los distintos autores que mencioné en lo escrito anteriormente, con el fin de transmitir la información por medio de podcast educativos, para quienes prefieren esta vía. No soy experta en el tema, ni tengo un título profesional bajo psiquiatría. Solo me gusta leer sobre temas de PNL y sus temas allegados.