Tuve un gato negro. Era hermoso. De pelaje lustroso. Sus bellos ojos verdes brillan cuando te miran y penetran tus sentidos y enloquecen tu raciocinio. Lo halle en la calle desolado y triste. Lo lleve a casa, lo alimenté, le di cobijo, y lo arrulle para alejarle las penas. Hoy, después de una semana, el gato negro me araño la cara. Caí en un sopor y al despertar el gato negro se llevo mi alma. La he buscado por todos los rincones oscuros. He preguntado por ella y nadie la ha visto.
Salgo en las noches lluviosas por esas calles vacías y negras, donde aúllan los locos cuando desahogan sus penas, porque ellos también carecen de ella. Después de un mes de búsqueda por los lupanares, casas de vicios y tristezas, mi alma no aparece. Creo que voy a enloquecer... Estoy segura de que el gato negro tiene mi alma negra.
Este cuento es de mi autoría: @Mariqyes
http://www.lavozdelsandinismo.com/curiosidades/2017-06-06/gato-negro-mala-suerte/
Muy bueno, los gatos siempre tendrán un misterio que esconder, saludos!
Si, su naturaleza es enigmática para los humanos.
Me gustó mucho. Tu gato negro como que también se llevó mi alma negra, está coleccionando, parece :) ¡Buen trabajo, @mariqyes!
Jajajajajaja! vaya colección.
hermoso cuento, me gustan mucho las imágenes que utilizas
Gracias por tu amabilidad.
Hola, los gatos pueden ser traicioneros, se llevó un alma, pero al final no podrá quedarse con ella, porque suelen ser poco apegados y quizá la deje en cualquier sitio donde se quede dormido.
buena historia. Saludos.
Gracias, buena apreciación.
Buen relato, amiga, mucho éxito.