Creados para un propósito
Dios creador nos dio propósito y dones aún antes de la fundación del mundo, no venimos al mundo por casualidad ni por accidente y cuando Dios dispuso un plan para nuestras vidas, nunca lo condicionó a que no cometeríamos errores. Él NO dijo “he aquí mi mejor plan para tu vida, lo ejecutas si nunca te equivocas, si nunca cedes a la tentación, si nunca cometes errores”.
Dios conoce el futuro y sabe que tendríamos errores, que nos equivocaríamos y por eso dijo “Irrevocable es el don y el llamamiento de Dios”, (Biblia: Romanos 11:29). Jesús ya sabía que Pedro lo traicionaría, y sin embargo no lo exceptuó del apostolado. Debes entender que nada de lo que hayas hecho equivocado es sorpresa para Dios, ya Él ha dispuesto su misericordia para cada error que has cometido. Donde sobreabunda el pecado sobreabunda la gracia, (Biblia: Romanos 5:20).
El enemigo de nuestra alma, viene a atacarnos con sentimientos y pensamientos de culpa: “fui deshonesto”, “soy infiel”, “me aparté de Dios”, “arruiné el plan de Dios para mi vida”, “esto no es para mí”, “nunca lograré cambiar”, etc. Debes entender que NO somos más poderosos que Dios para derrumbar SU plan.
Tal vez nos apartamos de la ruta trazada, pero ÉL dirige nuestros pasos y nos encarrilará, (Biblia: Salmos: 37:23). Cumpliremos nuestro destino, la adicción no es final, el divorcio tampoco lo es, la depresión mucho menos.
Sacudirnos la culpa
Hay que dejar la culpa a un lado y seguir adelante, Él ya pagó el precio, debemos recordar su misericordia y creer que será bueno con nosotros una vez más.
Aceptemos nuestro pecado, reconozcámoslo, pidamos perdón a Dios y que nos saque del desastre o problema que hicimos o nos metimos.
Pidamos a Dios su favor aun a pesar de nuestras fallas, muchas veces nos sentimos indignos, voces acusadoras nos perturban, “Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos”, (Biblia: Hebreos 4:16). Dios siempre lo hará una vez más.
Pensamos que Dios nos perdonará pero que no nos bendecirá por lo que hicimos, eso es falso. No te quedes al margen, apocado por tus errores. Si vas al trono sin pensar en tus fracasos, sino pensando en que Dios es bueno y pidiéndole que te bendiga, te fortalezca, y que te saque…una vez más.
Dios no nos recrimina nuestras faltas, ni nuestras debilidades, tampoco se enfoca en todas las veces que tropezamos. ÉL no es como nosotros.
Dios no te da por perdido
“Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará”, (Biblia: Filipenses 1:6).
A pesar de tus equivocaciones, aún te dice:
“Una vez más te doy de mi misericordia, una vez más te doy una oportunidad, una vez más te perdono, una vez más te restauro, una vez más está mi mano extendida para ayudarte a ser libre, una vez más te doy de mi favor, una vez más te confirmo que mis pensamientos sobre ti son de bien y no de mal, una vez más estoy aquí para escucharte, una vez más te voy a responder, una vez más te digo que TE AMO”.
Dios cumplirá su propósito en ti y a través de ti.
