Lindos tus relatos, esa forma de trasladarlo a uno al sitio y hacernos recordar la niñez, época maravillosa a la cual todos quisieramos regresar. Creo que llegue a comer esa frutilla del cactus si mal no recuerdo. Gracias por compartir siempre tus vivencias y hacer que uno sonría al mismo tiempo. Te abrazo de vuelta! @electrodo
Gracias @Marybellrg eres un completo amor, tus comentarios me hacen querer mejorar cada día, te visitaré en tu blog para dejarte también abrazos de vuelta. Esa pequeña fruta es un regalo de nuestra región, la naturaleza con su inteligencia que nos brinda lo mejor siempre.
Saludos con cariño para ti.