Confesiones de una periodista: montada en el autobús rumbo al caos

in #spanish6 years ago (edited)
Necesito compartir esta historia con ustedes. Reviso mi cartera para buscar mi celular, y nada que aparece. Sigo caminando, mi mente como siempre haciendo esas malas jugadas. ¡Voy tarde otra vez! Pero tengo que llegar al trabajo. Hay varias informaciones que revisar, corregir unas notas que ya se van a publicar. Esto de andar en la calle en mi país, con un teléfono en la cartera genera miedo, es que tú piensas que cada moto con un motorizado te va a robar lo poco que tienes. Me disculpan el Francés: Malandros. TODO ES SINÓNIMO DE PELIGRO.


Con poco efectivo a mi favor, no puedo tomar un taxi, así que un autobús es mi única elección. Logro montarme por fin en el transporte público. Con una música jocosa de esas que pegan con la realidad que te hace aterrizar a tierra. Era Hector Lavoe y Willie Colón, una salsa que se grabó en el año 1972, yo ni pensaba nacer.

♪♫♬Entren que caben 100
Ay, que caben, que caben 100
50 parao 50 de pie
Dicen que es lo mismo pero yo no se
Oiga si hay fuego en el 23
Entren que caben 100
Qué caramba le importa a usted♪♫♬

♪♫♬Ay yo me voy para la luna
Me voy montao en chu chu tren
Eh rumbero rumba buena
Oye saoco me lleva la morena
Que paren la puerta
Que paren la puerta
Oye Ruperto
Que paren la puerta
Y que me paren la puerta
Oye♪♫♬

♪♫♬Que mujer más linda
Pero está muy gorda
Parece una puerca
Que paren la puerta
Y que me paren la puerta
Mamita la puerta
Pero bendito que es lo tuyo♪♫♬




Así iba ese autobús por la cantidad de gente. ¿Sabes de lo que te habló? Hasta que después de veinte minutos en el tráfico logro sentarme, me vuelvo a ir a esos pensamiento que van a toda prisa, si, cuando digo a toda prisa, es que hago mil cosas, pero cuando vuelvo a la realidad el autobús no ha avanzado nada y yo sigo ahí sentada en ese asiento que el cojín cada vez que el chofer frena se rueda. El cansancio me va derrotando, el sudor corre por mi frente, y yo me dejo seducir y me recuesto en el espaldar del asiento del vecino, hasta que el sonido de un animal me paraliza y me sobresalta el corazón.



¿Qué cosa es esa? El ayudante del chofer grita: ¡POLLLL FAVOOOLL, HACIA EL FINAL DEL PASILLO, MI GENTE. COLABOREN! (no utilizaba la R)



Vuelve a frenar el chofer y siento como el animal vuelve a hacer un ruido. Su dueño lo tenía guardado en una franela. La curiosidad por saber qué era. Hasta que cacareó ese gallo todo asustado. Otro de los usuarios grita: ¡Tengo hambre chofer, muévelo!


Un país rico en petróleo no cuenta ni con carreteras, ni mucho menos con el transporte que se merecen los usuarios así que vamos relativamente como: sardinas en latas. Sube una niña como de 13 años, pero al ir sentada no logro sino verle la cara. Le dan paso para que se arrime hasta el final de autobús, tenía en brazos a un bebé de aproximadamente 2 años y estaba esperando otro bebé. Rápidamente le ofrecí el asiento. Me dio las gracias y me confesó que venía del hospital sin yo preguntarle, pero luego por su cara de preocupación le pregunto, ¿tenía cita el bebé? No, señora- me dice me van a hacer cesárea por el otro que viene en camino y no hay insumos para la semana que viene para atenderme. Toca esperar.


Fuente

Y yo quejándome por llegar unas horas tarde, me digo mentalmente. Le di gracias a Dios porque mis problemas no son nada comparados con los de esta chica. Y no lo digo porque vaya a tener otro bebé, lo digo porque esa niña de corta edad en vez de estar estudiando y preparándose por un mejor futuro, está ahí buscando maneras de traer un nuevo angelito al mundo.

Tuve que gritar porque con esa música a todo volumen nadie me escuchaba: ¡¡¡PA-RA-DA!!!


Hasta que el señor que llevaba un pescado en las manos dijo: ¡LLévatela pa’ tu casa, chofer!

firma maryelis.jpg

Sort:  

Gracias por compartir tu experiencia en el transporte público, pensaba que a mí era la única que le pasaba esas cosas, ya veo que no. Necesitamos mejorar nuestro país para que salga adelante. Un abrazo, me encantó tu publicación, me reí y sobre todo me ayudó a reflexionar.

Gracias por leerme @mergie Un abrazo =)

Hola amiga, soy colombiano y sé de lo que hablas, teniendo en cuenta del caos en el transporte de Bogotá. Con todo respeto, no sé si debes corregir la palabra "motada" del título. De resto está genial. Te invito igualmente a seguirme en mi blog donde hablo de cine, literatura y Venezuela, un país al que amo, a pesar de no ser el mío, porque somos hermanos y debemos ser solidarios ante su dolorosa situación. Un abrazo y ojalá comentes mis post.

Hermano, muchas gracias. Ya arreglé. Un abrazo =) te seguiré para estar atenta a tus publicaciones. Dios siga bendiciendo a nuestro hermoso pueblo de Colombia y Venezuela. @obrerodepalabras

Hola @maryelis, te felicito por tu publicación, yo considero que es la cronica de nuestro pais, con la cual hoy día todos, lamentablemente nos vemos identificados, la idea es seguir luchando colocando nuestro granito de arena y esforzarnos en vencer lo negativo con aportes positivos en la busqueda de esos cambios que esperamos sin dejarnos arrastrar por esa gran cantidad de temas particulares que tocastes en tu escrito y que sin duda son reales, pero; si no pensamos lo contrario somos capaces de caer en la depresión, la locura y lo más peligroso puede causar la muerte, como el caso del padre de una amiga, quien al pensar que no podia pagar el incremento del salario de los trabajadores de su pequeña empresa se dio un tiro que le causo la muerte.

Saludos @marielab sí, es lamentable ésta situación, la clave está en seguir luchando día a día por salir adelante. Evitar el conformismo. La situación económica y política nos afecta a todos. Y esa tragedia que le ocurrió al papá de tu amiga es muy muy triste. Muchas empresas han tenido que cerrar sus puertas, otras han tenido que hacer reducción de personal porque sencillamente no les da para pagar una nomina. Pero siempre debemos orar y poner todo en manos de Dios, para que nos mantenga nuestra fe intacta y nos de fortaleza para seguir adelante y tener un mejor país.