A tu Dios silencioso.
¿No has oído?
Quien conocía la traición y el dolor.
A montones de hombres sabios, como tú estás lleno.
¡No mires hacia abajo!
Cuán pocos de aquellos con los que quiero escapar.
Gritaban que eras luz
Soy culpable, lo siento, adiós!
Así que, como si apresurara las flores
Hay amaneceres, golpe de tren, techos...
No puedo Y para siempre
El viento sopla nuevo.
No te miro lo veo todo
Y saber mucho de el
Abre los ojos del corazón.
Tú eres para mí, el amanecer de la mañana.
Y la voz era dulce, y la viga era delgada.
¡Pero el alma llamó y llamó!
Escrito en su amor
Fácil de decir, no hay pensamientos detrás de las palabras.
Cuanto estas enamorado
Cuantos de aquellos con los que te quieres quedar.
Y estamos esperando nuestro porche.
Los pájaros vuelan.
No, soy las 7 de la tarde, tu donde estas?