Compañera mía,
desde que te marchaste
todas las noches espero por tu regreso
en este lugar
que sólo conocemos tú y yo,
este lugar que nos hacía olvidar
todo tipo de problemas
o situaciones frustrantes.
Y digo "hacía"
porque hoy
que me encuentro solo en este lugar,
todo mi mundo se está derrumbando
poco a poco.
La nostalgia
me va consumiendo
cada vez más.
Había prometido dejar de fumar
cuando estaba a tu lado,
pero se me hace imposible
ahora que ya te has marchado.
Si te soy sincero,
el vicio que más me ha costado dejar
es el café,
y no,
no hablo del que tomábamos juntos a diario:
hablo del café de tus ojos
que ahora miran a otro personaje.
Hoy me despido de ti, compañera mía,
en este lugar
que siempre visitaré
con la esperanza de encontrarte aquí
y que también estés esperando por mí.
Fotografía por Scott Webb
"Si te soy sincero,
el vicio que más me ha costado dejar
es el café, y no,
no hablo del que tomábamos juntos a diario:
hablo del café de tus ojos
que ahora miran a otro personaje. Wow, me encanto eso. Conecte con estas letras, excelentisimo post. Un gran saludo. Te sigo.
Qué detallista eres. Gracias por leer :)
Un saludo.