El aumento constante del salario y bonificaciones es solo parte del problema. El problema es que Venezuela lleva 5 años seguidos con el PIB en descenso. Un país que cada vez produce menos, no puede garantizar abastecimiento a la población, y menos buenos salarios, ya que no tiene como pagarlos, a menos que imprima billetes sin respaldo.
Si, con el PIB bajando, y con la falta de importaciones, los bienes y servicios se han visto reducidos del mercado, no obstante, el aumento de la oferta monetaria, propulsada por el gasto público, no deja de subir, y si a eso le añadimos las constantes devaluaciones, el problema es aún mayor.