“No vestirá la mujer traje de hombre ni el hombre vestirá ropa de mujer porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que hace esto”
En el Nuevo Testamento lo reafirma cuando en 1Timoteo 2:9-10:
“Así mismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinados ostentosos, ni oro, ni perlas ni vestidos costosos. Sino con buenas obras como corresponde a mujeres que profesan piedad”
En estos tiempos no se respetan estas leyes sobre todo cuando son iglesias “libres” que aceptan estos cambios “por decirlo así” ni siquiera las que participan en el altar porque según se tiene que estar a la moda. En 1Juan 15-16:
“No améis al mundo ni las cosas que han en el mundo, si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”
Hay otros que cuando están en la iglesia son unos, y cuando sale son completamente diferentes y actúan mundanamente, en Mateo la palabra del Dios dice 5:28:
“Pero yo os digo, que cualquiera que mira una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón”
La Palabra nos habla de la concupiscencia, ésta viene del término griego “epitemia” que significa epidemia, y se asocia con enfermedades altamente contagiosas, cuan hay en las iglesias se contagia todo, afecta la alabanza, la manera de ofrendar y diezmar, y a todo el circulo de la vida cristiana, cuando hay carnalidad en las iglesias ,moverá la carne y el Espíritu no puede manifestarse.
Dios no violenta la personalidad de las personas, pero éstas tienen que someterse, disponerse, rendirse voluntariamente a la muerte del yo, para que la gloria de Dios se manifieste en ellas. Y para vencer la concupiscencia, los deseos de la carne, de los ojos, y de la vanagloria de la vida, hay que andar en el Espíritu, el que anda en línea con el Señor, aunque viva en este mundo, su mirada está puesta en Jesús el autor y consumador de la fe, tiene que separarse de lo malo y vivir una vida correcta delante de Dios sujetándose al Espíritu Santo, porque los deseos engañosos siempre tratarán de dominarlos.
Buenas Noches y Bendiciones para todos .