I
Hoy te traje mi escritura
con una sola inspiración,
tu mirada es la razón
que me llena con ternura.
Mirada Diáfana y pura
como el río cristalino;
a veces cuando me inclino
y nuestros ojos se encuentran,
en ti mis formas se centran
y por dentro me ilumino.
II
Tu mirada es el motivo
que me despierta temprano,
agua dulce en el verano,
luz que me tiene cautivo.
Tu sonrisa la cultivo
con los versos que preparo,
que no te parezca raro,
al sonreír tus labios rojos
sonríen también tus ojos
y se acaba el desamparo.
III
Tu mirada, señorita,
cuando comienza el encuentro,
la luz de llevarme dentro
en tu vista se ve escrita.
Cuando de espaldas me evita
pues te tengo restringida;
o de frente y sometida
para que de placer grites.
Y es que al verme me transmites
lo bueno de la cogida.
IV
Yo gusto de tu mirada
desde antes que me gustaras;
como si en ella narraras,
desde antes, tu llegada.
Te confieso, fue deseada,
nada fue equivocación;
construí con devoción
el momento y el proceso;
para conseguir un beso
fabriqué yo la ocasión.
¡Rawrf!
Si te gusta lo puedes dedicar.
Créditos de la imagen: Lucciana León.