Fuente img:http://www.calferquim.com/Acondicionadores%20Calferquim.html
El fósforo es un elemento químico indispensable en la agricultura, para el cual, los ingenios de agrónomos y científicos no han hallado sustituto.
Este se encuentra en los vegetales y la mayoría de rocas terrestres, llegando la tierra almacenar cuatrillones de toneladas de fósforo. Sin embargo, el paraíso tiene una verja a la entrada, y es que el fósforo se encuentra en cantidades exiguas para ser aprovechado, haciendo su explotación ruinosa en el aspecto económico.
Las rocas y vegetales, cuentan con proporciones de fosfato muy inferiores al 1%. ¿De dónde obtenerlo entonces? La roca de fosfato es la única solución.
Con 68.000 millones de toneladas en la tierra, esta roca nos permite seguridad para nuestra agricultura durante 260 años. Sin embargo, otro problema asoma el hocico, pues el grueso de sus reservas se encuentra en Marruecos. Otro poco, se halla en China, Siria y Argelia, primeros productores tras Marruecos.
Hay quien asegura, que la roca de fosfato verá su pico durante las próximas décadas, algunos afirman que en 2030.Siendo un elemento tan imprescindible como es, podríamos ver incluso el nacimiento de una geopolítica del fosfato.
Un nuevo orden donde los países productores presionen, y otros motiven guerras para hacerse con el preciado recurso.
Pero también cabe otra alternativa. Hoy existen recursos para 260 años, pero debemos valorar que la tecnología avanza más y más. Si esta creciera lo suficiente, quién sabe. Quizá dentro de unas décadas podamos acceder a reservas hoy inaccesibles. Después de todo, eso ya ha ocurrido en el pasado con otros recursos naturales.
Crucemos los dedos y desarrollemos la ciencia, pues esta puede salvarnos del temido colapso alimentario, poniendo el ingenio al servicio de fertilizar los campos.