Hola a todos, soy Mirella Mundo, me estoy incorporando a esta red social con muchas expectativas y gran entusiasmo, por cuanto celebro el que exista una red donde se motive la producción intelectual y la creatividad, donde todos tengamos cabida, sin importar edad, sexo, credo, e ideología; sólo cuenta el deseo de producir y compartir. Así que, desde que mi sobrina Alicia Angelica Mundo @elmundodealicia, me habló de steemit nació mi interés por ser parte de este equipo, que a nivel mundial teje sueños, hilvana realidades, decora vidas con los espectáculos de la naturaleza, o lo que es más importante siembra esperanzas en esas etapas donde pareciera que todo se confabula en contra nuestra. De manera que es posible arrancar colores de la acuarela de un amanecer o un atardecer, llevarlo a la mente y el corazón para matizar posibles sinsabores que oscurecen los caminos del día a día.
En fin quisiera gritar a los cuatro vientos, que en mis años dorados, cuando sentía que las puertas se estaban cerrando tras de mí, se abre un portón en las redes sociales, para interactuar con otras personas que al igual que yo, desean intercambiar saberes, experiencias de vida, creaciones artística; o en el mejor de los casos, vivir a plenitud. Y es que cualquier momento es propicio para construir rumbos nuevos, porque como lo decía el poeta español Antonio Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Entonces yo a los 62 años, educadora jubilada alzo vuelo y me voy por el mundo de steemit a compartir lo poco que sé y a seguir buscando respuesta a esas grandes interrogantes que continuamente asaltan el pensamiento y lo mantienen despierto mirando los horizontes.
Y es que toda nueva actividad es un recomienzo de la existencia, es una oportunidad de hacerla interesante para propios y extraños, en consecuencia acepto este reto, e invito de nuevo a las musas para que eleven mi pensamiento y me permitan librarme de la angustia que genera la crisis venezolana. He allí una alternativa para alimentar mi alma y mi espíritu, por lo que acepto este puente cibernético que me permite trascender hacia otros espacios y ampliar mi campo de acción intelectual.
Otro aspecto a destacar, es que esta actividad impregnará mi vida de juventud, por cuanto tendré la oportunidad de socializar con jóvenes que transitan la esencia del hacer, y por la otra mis neuronas se entrelazarán para bailar al ritmo de la exigencia que clamen mis sentidos en el momento de pintar con palabras lo que estos capten en el entorno real e imaginario que se es capaz de construir cuando hay inspiración. ¡Ah! y lo más importante: No me sentaré a esperar que los años me arruguen el corazón, como me han arrugado la piel, aplicando aquel pensamiento del escritor venezolano Arturo Uslar Pietri:
“No se es viejo, no se es joven se vive”.
De manera que estoy dispuesta a vivir desde diferentes ángulos y uno de ellos es éste, que he de formar a partir de este giro que a partir de hoy, le doy a mis andares.