Un tema bien interesante y que algunas empresas que valoran sus recursos humanos toman en cuenta. He leído que los japones dan a sus empleados espacios donde desestresarse, descansar, etc.
En mi país, y más desde unos años para acá, no se considera el bienestar del trabajador, por eso encontramos cada vez más personas malhumoradas atendiendo público, choferes más agresivos con sus pasajeros y con otros vehículos, etc.
¿Qué podemos hacer ante esta situación? Pues simplemente, tratar de mantener nuestro equilibrio mental y emocional para no deteriorar nuestra salud.
Debemos en primer lugar, concientizar la situación y saber que necesitamos compensar en alguna forma la difícil manera de trabajar e incluso de vivir, en general, en el inhóspito medio que la guerra psicológica ha creado para nosotros.