Qué espanto. Tu delirando, el hospital de lóbrego y la sangre que fluye, (o que no lo hace como debiera) parecen elementos de una cinta de terror.
¡Saludos! y que bien que tu sangre sí sirvió.
Qué espanto. Tu delirando, el hospital de lóbrego y la sangre que fluye, (o que no lo hace como debiera) parecen elementos de una cinta de terror.
¡Saludos! y que bien que tu sangre sí sirvió.
Ya lo has dicho amiga: era bastante terrorífico. Si, que bien que al final pude donar. Gracias por leer, se te extrañaba
Gracias, aquí andamos de nuevo ¡Saludos!