La relación de dos personas, debe estar fundada o soportada en el amor y confianza mutua, la cual se debe demostrar siempre para que esa relación se fortalezca y nada la pueda destruir. Cuando el celo se presenta, es como una infección que si no se cura a tiempo puede hacer mucho daño.
Oremos siempre y pidamos a Dios que no permita que nuestra relación se marchite con ese sentimiento. Que el amor reine siempre en nuestro corazón y que lo fortalezca por siempre, blindándolo de esos ataques malignos.