Después del retiro del gran capitán Carles Puyol en 2014, el FC Barcelona ha tratado de conseguir un central que calce la talla del Tarzán azulgrana.
Muchos han sido contratados con gran expectativa, pero fue Javier Mascherano, el de San Lorenzo logro quedarse con el puesto, EL JEFECITO con su gran corazón por momentos nos recordaba a Puyol, el argentino con su entrega y esa aptitud de sacrificar la vida para defender su portería del ataque enemigo le dieron el reconocimiento de parte dela gran fanaticada culé.
Lamentablemente ya Javier Alejandro ha anunciado su salida del FC Barcelona en éste 2018 con destino a tierras asiáticas, exactamente al Habei Fortune de la Liga China, equipo dirigido por el profe Manuel Pellegrini.
Muchos se preguntan a quien se debe fichar para suplir la vacante que dejará Mascherano, después de los grandes fracasos de la directiva barcelonista por contratar un central de calidad, entre esos fracasos debemos nombrar al controversial francés Jérémy Mathieu y el belga de cristal Thomas Vermaelen, sin contar los nombre que también fueron ligados al club blaugrana para ocupar esa posición y que nunca llegaron, nombres como Thiago Silva y David Luiz, por consiguiente existe muchas interrogantes al respecto.
La marea de rumores trae un sonido placentero para la hinchada Catalana, se trata de la inminente llegada del zaguero central Yerry Mina, un chico colombiano de apenas 23 años que actualmente milita en el Palmeiras de la liga brasileña. El FC Barcelona estaría dispuesto a paga por él la cantidad de 9 millones de euros.
Yerry no les esconde a los dirigentes del Palmeiras sus deseos de abandonar Brasil para tomar rumbo a España.
En mi opinión muy personal, la contratación de Yerry Mina traería ese central tan anhelado por el equipo español, éste chico cuyas características son las ideales para jugar en cualquier club de talla mundial, con sus 1,93 m de estatura, es rápido y preciso en los cierres, además de ser muy peligroso en el juego aéreo, una característica que interesa mucho a los de Camp Nou. En otras palabras, Yerry Mina sería un Eric Abidal un poco más alto.
Un peso adicional que traería el colombiano nacido en Guachené seria esa chispa que lo asemeja a Dani Alvés, esa alegría, espontaneidad, diversión dentro del vestuario y en el terreno de juego que por una época el brasileño se encargó de transmitirle a sus compañeros estaría ahora en manos del colombiano.
Amigos deben preparase para disfrutar en el Camp Nou de los divertidos bailes que Yerry Mina impondrá cada vez que marque un gol, cojan palco desde ya, se viene un gran jugador a la nómina del FC Barcelona después del Mundial de Rusia 2018.
Mañana estaremos hablando sobre Eden Hazard, su posible futuro merengue.
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