Extraño el olor y sabor del café que se hace de mañana, esas arepas hechas en un budare, rellenas con mantequilla y queso. Extraño un buen plátano maduro asado y relleno con queso. Extraño las tajadas de plátano amarillo o los tostones del plátano verde. Extraño nuestro pabellón criollo, plato compuesto de carne mechada, tajadas de plátano amarillo, caraotas negras y arroz...sin olvidar el queso rayado y hasta un huevo frito en algunas locaciones.
Extraño el Cerelac, el Toddy, la Frescavena y el Sustagen, alimentos que jamas faltaban en la despensa, así como tampoco un jugo o batido de mango, hecho con los que caían de la mata que está en el patio de la casa.
Extraño esa sopa de costilla que hacía cada domingo, para que reunidos en familia, nos contáramos los anécdotas de la semana. Extraño los pastelitos, los tequeños, los tequeyoyos y los yoyos que comía cuando se antojaba, con esa salsa de ajo, guasacaca o con la botellita de picante. Extraño poder regar el frente y mientras lo hacía, los vecinos salían ofreciéndome una taza dae café, para comenzar una conversación y amenizar la mañana.
Extraño ir a los centros comerciales, donde podía hallar viejas amistades y recordar tiempos de antaño. Extraño estar con los míos, con mi familia, con mis hijos que hoy están regados en 3 países diferentes. Extraño ver a mi querida vieja en la mañana, regando sus plantas de rosas y de distintas flores; hablándoles y cuidándolas para que se vieran más bonitas.
Extraño todo de mi país y confío que en algún momento, regresemos todos y pensemos que, lo que hoy estamnos atravesando, ha sido solamente un mal sueño...una pesadilla que al amanecer, llega a su fin.
Venezuela... ¡Te quiero!
Soy Ramón Inciarte, un ser humano que busca día a día, crear una mejor versión de sí mismo; diciéndome cada día que debo florecer siempre en el país donde me encuentre.
Te invito a leer otras publicaciones:
Venezuela es llamada la pequeña Venecia, un país extremadamente rico en recursos naturales y minerales, aquí quedamos muchos venezolanos luchando día a día por sobrevivir, Dios te bendiga tu que estas fuera, y ojala puedas volver a tu tierra amada,
Esa es mi fe... regresar y comenzar de nuevo junto a los que no pudieron o no quisieron salir.
Un abrazo en la distancia.