En las tardes taciturnas
emigran de sus amparos
buscando otros lugares
Separan los brazos
como la cresta de una ola
exhalando aire puro
Marchan por la cima del cerro
entonando cantos
en las tardes pálidas de verano
El cerro El Vigía yace
como un monstruo acostado
con los ojos cerrados
Desde el patio los observo
con el resplandor de la tarde
parecen letras pequeñas
de las hojas de una abecedario
En ese largo caminar
deben resistir
unas cuantas cuadras
Las nubes
abren con desmesura
patriarcal
No llevan equipaje,
tampoco se cubren el rostro
y resisten tiempos de pandemia
El cerro posee sus secretos,
los viandantes ya conocen
sus aromas
y el peregrinar de las hormigas
De aquella altura regresan
con la sombra de la noche
transformados en cocuyos.
Al fondo el cerro El Vigía, en las tardes ruta de caminadores. Foto Ramón Alfredo Corniel
La Villa de San Luís. 04 de mayo 2020
NOTA: Este poema lo publiqué en mi blog personal www.letrasdeoscarcarrasquel.blogspot.com
El ascenso al cerro en época de cuarentena generó gran polémica en nuestro pueblo, se entrelazaron en las redes sociales comentarios de todos los tonos de parte de quienes estaban a favor y de quienes estaban en contra. Hubo de todo. En criollito "un reguero". Su poema @oscaroef, revela cómo la poesía vive en todo y el verdadero poeta nos permite disfrutarla y con ella la belleza oculta en cosas y acontecimientos donde lo obtuso en nuestra mente ve solo ocasión para discutir. Gracias, poeta, por tan bellas letras. Gracias por compartir.
Qué hermoso. Se lee con gusto.