¡Hola a todos! Es la primera vez que participo en un concurso de @Cervantes y la verdad es que estoy realmente entusiasmada. El tema es sencillamente precioso y creo que es algo que nos interesa a todos y puede llevarnos a lugares magníficos mediante el texto y las fotografías. Mi nombre es Paula y las fotografías son mías, capturadas por mi móvil ZTE Blade V7. Espero que os guste y podais disfrutar de este post.
El tema sobre naturaleza que he escogido es una ruta que hice hace unos pocos meses en Valencia, en el pequeño y dulce rinconcito de un pueblo llamado Calles. Tal vez parece que exagero pero es un pueblo precioso y con muchisimo encanto, además te ofrece una ruta mágica en la que te adentras, literalmente, dentro de la montaña cruzándola por su interior. El objetivo de este post es que hagais mentalmente la ruta conmigo aunque no estéis físicamente allí por la sucesión de imágenes y la descripción que os voy a dar.
En primer lugar, os muestro una imágen amplia de las vistas que nos persiguieron durante toda la ruta. Al final, podéis observar una obertura en la montaña por donde pasaremos acabando el recorrido de este paraje natural.
Y ahora sí, vais a ver por donde pasamos andando. Vais a poder disfrutar de cada remoto detalle por donde iban nuestros pasos, y además, conmigo (que aparezco en algunas fotos). Tened cuidado porque aunque queráis disfrutar del paisaje hay que mirar donde ponemos los pies en estos caminos llenos de piedra y arena. Como dato importante, recuerdo que las montañas no son parajes planos si no que el suelo está en constante subida y bajada.
A lo largo del recorrido nos acercamos cada vez más a una especie de rotura en la montaña, cómo si la hubiesen cortado desde arriba en recto. Observad.Más tarder, tras unos cincuenta minutos de camino nos topamos ante una pequeña obertura en la montaña, arañada por la erosión y de una altura apróximada de 1,3 metros. Cuando te adentras en ella, cada vez hay más oscuridad y menos claros porque el iluminado sol que cae sobre el paisaje desaparece en estas largas cuevas, y nosotras sin linterna...impresiona, impresiona tanto que parece que estés ante una película de terror buscando la salida del túnel. Tengo que reconocer que pasamos bastante deprisa porque tu propia respiración retumbaba en el interior y te perseguía. No obstante, en una de las cuevas, si mirabas hacia arriba podías contemplar como se insinuaba algún rayo de sol. Es en este momento cuando imaginas que estas cruzándo el gran corte que veíamos a lo lejos en la montaña. ¡La estamos cruzando por en medio!
Finalmente, acabamos el recorrido en un acueducto romano en ruinas y rodeado de naturaleza y plantas. Corría un poco de aire y rcuerdo con exactitud que al pasar andando mi cuerpo se tambaleaba y se me tensaban los músculos. Estaba rodeada en lo alto de plena naturaleza, la tierra, la vegetación y el viento mecían mis pensamientos hacia lugares insospechados. Tengo que reconocer que a pesar de estar a menos de 10km de un pueblecito parecía que nos encontrabamos en otro mundo paralelo a esta sociedad de contaminación y ruido.
(En la imágen aparece @rarupattri que realizó esta asombrosa ruta conmigo)
buenas fotos amiga
Gracias