Generalmente, el mundial crea guerras invisibles, como la de los desplazados en Brasil durante el mundial pasado, en aquel entonces hubo toma de trenes, manifestaciones en las afuera de los estadios, heridos y muchos empobrecidos más. El fútbol tiene esa magia, puede ser tan sublime como los goles de Cristiano y tan oscuro como los negocios de Blatter en la FIFA. Gracias por la lectura, me toca ahora a mí, paso a leer y votar.
que puede ser tan magnífico