Uno de los mayores temores a los que se enfrentan las personas es el miedo a la escasez. Es el miedo a que tus necesidades no sean cubiertas, que te quede sin recursos y que Dios no llegará a tiempo.
A lo mejor te encuentras en una situación de carencia en la que nunca has estado antes, en una necesidad financiera desesperada u otros recursos para cubrir tus necesidades básicas. Tal vez estás enfrentando un problema emocional o escasez espiritual. El espíritu de miedo podría estar atacándote, diciéndote que Dios no puede satisfacer tus necesidades y que no lo hará.
A Dios le importa tu situación. Él tiene un plan y Él está obrando de tu parte para proporcionarte lo que necesitas en el momento adecuado. Incluso cuando parece que nada llega a tu camino, Dios siempre sabe cómo proveer milagrosamente.
Se trata de tener la fe suficiente para consolidar un importante pensamiento: no existe necesidad que pueda agotar las enormes provisiones que El Señor tiene para cada uno de sus hijos. Puede que no sea en los lapsos que esperamos, o de la manera que consideremos más adecuada, pero al final será siempre de la forma que nos permita enfrentar las situaciones adversas en base a la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Cualesquiera que sean tus necesidades financieras, físicas, emocionales, espirituales, no tienes que tener miedo a la escasez. Dios proveerá, te consolará, te sustentará y te regresará a un lugar de fortaleza. Confía en Su provisión.
Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19)
Promesas bíblicas.
Dios te bendiga y que tengas una excelente semana.
Recuerdo cuando una de mis hijas eran bebé de meses, yo no tenía trabajo y mi mujer iba a casa de un matrimonio a limpiar su casa por las mañanas.
Yo me quedaba en casa cuidando a mis hijas, cuando tocó la hora de prepararle el biberón y al coger la lata de la leche en polvo para hacer el biberón miré que a penas quedaba para hacer un biberón.
Lo único que podía era pedir un milagro ahora y ya, de los que yo llamo "Milagro inminente".
Dios obra de muchas formas y diferente manera, también hay milagros instantáneos y otros que debemos de permanecer insistiendo, no porque no sea su voluntad sino porque quizás "no es el tiempo de Dios".
Pero de lo que sí podemos estar seguros es que si él alimenta las aves (TODAVÍA), no nos alimentará a nosotros que somos sus hijos?
Mejor meditemos en su enseñanza:
"El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy".
S. Mateo, 6:11.
El pan es nuestro, pero debemos de pedírselo... pidamoselo...
Dios les bendiga!
Amèn . Dios quiere que siempre vernos bien y que no nos falte nada , y como siempre hay algo que nosotros debemos hacer , en este caso es pedírselo y depender de Èl. Dios te bendiga.