Comenzamos el día con lluvias y fallas eléctricas recurrentes, eso ya es algo que por estos lares se considera normal, aunque todavía lo siento como desagradable. Acostumbrarse a malas condiciones de servicio y de vida es algo desagradable, pero necesario para sobrevivir cuando todo a t alrededor se va al demonio... bueno, no tanto como irse al demonio, pero ciertamente es una condición peor que décadas pasadas.
Ayer adelanté bastante con la publicación de los capítulos de la novela web, gracias a que no tengo que traducir de nuevo y revisar desde la fuente en chino, voy a tratar de completarla rápido para ponerme a traducir los poemas de "La Niña del Japón" al ingles y hacer unas publicaciones en tres idiomas, bueno, esa sería la primera vez que me ponga a hacer algo como eso, me parece interesante.
Ahora que regresó la luz, solo me queda rezar que dure par que me permita trabajar y publicar lo que quiero... pensar que soy algo ateísta hace que eso de rezar resulte ridículo, pero tal como recuerdo de un testimonio de un sobreviviente de una guerra mundial: "En las trincheras, hasta los ateos rezan"
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