Buena historia, es una cosa muy agradable tener recuerdos así.
Nunca practiqué con armas, pero debido a cosas de trabajos de investigación en temas de deportistas, terminé teniendo algún contacto, luego, un proveedor me ofreció que le revendiera una piezas y así fue como estas espadas llegaron a mis manos, pero de eso han pasado años.
Veo que conservas lo que ganaste y que le enseñas a tus hijas a usarlas :) eso me trae recuerdos, pero ya será cosa de contarlo en otro post.