Desgraciadamente, no hay arrepentimiento, que valga, ni excusa, que exculpe los pecados cometidos a cuenta de la revolución, lo más triste es todo el sufrimiento causados a gente inocente.Dios se apiade de la ignorancia de sus almas.@pedrovillegas
Desgraciadamente, no hay arrepentimiento, que valga, ni excusa, que exculpe los pecados cometidos a cuenta de la revolución, lo más triste es todo el sufrimiento causados a gente inocente.Dios se apiade de la ignorancia de sus almas.@pedrovillegas
Exacto. El General lo sabe muy bien y sabe que es demasiado tarde, veremos más adelante como trata de expiar sus pecados y buscar el perdón