Ellos estuvieron siempre entre nosotros,
solo que sus propósitos no llegaban a nuestras mentes
ni a los corazones ni a los árboles ni al agua.
Algunas veces su vileza alcanzaba a los desprevenidos.
Fuimos desde no sé que tiempo
un pueblo con pobres, pero alejado de la miseria.
Lucían aretes de oro las mujeres que pilaban maíz.
Los pequeños tenían trenzada la infinita protección de las peonías.
En las cocinas, en los patios las ánimas benditas trajinaban
y por las noches les encomendábamos la casa.
Las puertas cerradas con trancas de madera y aldabas,
tenían la defensa infalible de las cruces de palma bendita,
la mata de sábila con la cinta roja, la espada del Arcángel Miguel,
la herradura de caballo, el pocillo con corneciervo.
Nos matábamos a cada rato de la boca para afuera,
hasta jugando nos matábamos.
Éramos un pueblo de expertos en pasar la página,
inconscientes de los rigores del equilibrio
distraídos en el ramaje de la impunidad.
Los malignos comenzaron a llamar al mal por su nombre.
Arrojaron sal a las heridas. Poblaron la atmósfera de venganza.
Prometieron una fritanga de sesos,
demandaban robar a los que debían algo.
Día y noche conjugaban los verbos: Expulsar, saquear,
exterminar, destrozar, violar, execrar, matar, asesinar, liquidar.
Costó algún tiempo, sin embargo, sus propósitos
se entreveraron en el jardín de las costumbres.
Primero tomaron el cuerpo de los corotos.
Se rompía una foto y nadie sabía cómo.
Las palmas benditas se desanudaban,
las sábilas goteaban su sangre.
Después se apoderaron del entendimiento.
Para ser serenos, para que las aguas se encausen
es preciso soñar con la equidad de la justicia,
bregar sin descanso por ella.
Hay que condenar a los malignos.
Solo así volverá la potencia de las peonías,
de la sábila, la fuerza de la cruz de palma.
Para que la lealtad de las ánimas benditas,
tenga el poder todopoderoso de centrarnos,
de reunirnos en alma y entendimiento
en la fuente de la luz que somos.
Imagen tomada de: http://www.katukisaguyaki.com/es/noticias/urmeneta-persistencia-y-riqueza-imaginativa/
Poema de mi autoría.
@r00sj3, hola, gracias por tu lectura y por el voto.
Hola @rockinggameworl, gracias por la lectura y por el voto.
@smartmediagroup, hola, gracias por su lectura y por su voto
Excelente poema @petronila, una alegoría de una vivencia real. Seguimos confiados en el Todopoderoso. El tiempo de Dios es perfecto. No perdamos la esperanza.
Gracias por tu lectura querida @sayury, por el comentario y por el voto. Recibe un abrazo y sí, tenemos la esperanza y seguir adelante.
Gracias a todos por su lectura, por la compañía. Un abrazo Y gracias por los votos.
Hola @petronila, estupenda creación literaria, en mi infancia y adolescencia oí de la voz de la abuela del poder que tenía todos esos símbolos, las peonías, las palmas, las retamas y las sábilas eran bendecidas en la semana santa, estas luego las transformaban en reliquias de protección para too el año y se renovaban al año siguiente. Todos los lunes no podía faltar el encendido de la lámpara de aceite que duraba una semana para ofrecer la luz a las ánimas que nos cuidaban.
Hola @yujomar, primero que todo gracias por tu lectura, es muy interesante tu opinión, sí hay una larga tradición y creencia que nos circunda. Un abrazo y gracias por el voto.