Llegó el horror. En una reunión con unos amigos; cuando la noche ya se acostumbraba a nuestras pieles, tocamos el consabido tópico: El terror. Por turnos, en una especie de ruleta sectaria, comenzamos a narrar experiencias sobrenaturales que nos habían acontecido a nosotros o a terceros.
Pronto me encontré hundido en un submundo que tenía a todos tiritando de frío y misterio. Impelidos. Fascinados; apurando cada palabra con avidez. Me interrogue porque aquella zona que no alcanza,— y anhela tocar— la psique humana es la que más repulsión y atracción nos inviste.En círculo contemplamos absortos aquellos campos de muerte y fuego de nuestro fuero interior. Aquel inframundo de pesadillas recónditas. Quizás Lovecraft tenía razón; el terror es algo natural en el ser humano. Una fuerza mucho más antigua que su propia existencia.
Al llegar mi turno y levantarme, recordé un poco el inicio de Otra vuelta a la tuerca. El protagonista de Henry James promete una historia espeluznante mientras todos lo observan admirados. Así que aprovechando la teatralidad de la noche y haciendo hincapié en esta faceta del ser embelesado con lo abstracto; comencé a narrar la historia de la señora de limpieza:
La señora de limpieza
Hace años mi mamá contrató a la señora Carmen. En aquel entonces era jefa del departamento de evaluación lo que se traslucía en horas de trabajo detrás del escritorio y un montón de papeles. Por lo que la señora Carmen ocupo sus tardes además de limpiar el baño, el chifonier, la biblioteca de pino y los cuartos, en estar pendiente de mi.
Ya por aquel entonces era un tenedor de libros irremediable. Al igual que Borges soñaba con la promesa de un paraíso en forma de biblioteca con largos anaqueles extendiéndose al infinito. En el almuerzo mi imaginación solía rebosar temas que comentaba con Carmen, que me observaba con sus profundos ojos de india. En un principio era yo quien convertía la mesa en un simposio de lo sobrenatural.Ella asentía mientras picaba la carne o sorbía la sopa. Recordándome de vez en cuando que terminara de comer.Pero aquella tarde rompió su mutismo habitual. Yo he vivido una historia de terror niño, comentó. Su voz era respetuosa y altiva. Casi una confesión forzada.
“Quería saber si en los libros que lee, ya que usted lee tanto, no hay nada parecido”. Amante del género esas palabras me cautivaron enseguida. Y es que Carmen a parte de trabajar para nuestra familia de lunes a jueves, en sus días que debían ser de descanso, buscaba otras casas para sus quehaceres. Una señora amiga suya, al oír que buscaba un sitio donde trabajar la recomendó a una vieja casona en San Antonio. Así que Carmen fue a formalizar el trabajo en la casa que se elevaba en la montaña. Una conjunto residencial opulento. Solo tenia que cuidar de una señora con alzheimer que duraba mas tiempo en el mundo dulce de la inconsciencia que en la dura realidad.
“Acepte encantada niño. El sueldo era muy bueno y ni siquiera tenía que limpiar; solo cuidar a la anciana en el cuarto de la primera planta a la derecha”. La casona tenía tres pisos.
Recordé que en las primeras semanas de nuestro envites ella había mencionado esos acontecimientos. La señora Penélope era una viejecita endeble, achicada en su silla de ruedas. Los familiares fueron simples sombras; luego de entregarle el control de medicamentos y las llaves: desaparecieron. Solían verse a la hora de entrada y alguna veces, esos extraños seres eran pura voz.
San Antonio al estar rodeado de cordilleras y elevarse a grandes alturas no son extrañas las corrientes de aire. Pero la brisa que entraba, haciendo tintinear las campanillas sobre la puerta, era algo rara. A la una de la tarde exactamente, Carmen comenzó a cronometrar, la anciana absorta en su novela dirigía la mirada al techo y entraba en un estado de agitación nerviosa. Se pellizcaba levemente los antebrazos negando en silencio.
La señora Carmen, llegó a promulgar, con una conjetura arriesgada, que Penélope no sufría ninguna enfermedad. El olvido no la atacaba. Al llegar en sus ojos había un atisbo de identificación. “Podría deberse a lapsos momentáneos, a periodos en que te recuerda plenamente, le arroje”.
“Si niño, pero ella a la Una me tiende la mano para calmase. Esos gestos no los recordaría. Asentí mientras Carmen me narraba que paro el medicamento de Penélope, está aunque miraba el techo aun cuando las campanillas danzaban, lucia mas calmada.
Carmen me confeso extrañada que pensaba mucho en aquella pobre vieja acurrucada en su frazada. “Y es que el viento ese comenzó a darme escalofríos. Cada vez estaba más convencida que lo que le ocurría a Penélope era producto de una fuerte impresión. Un shock profundo que la dejó invalida de razonamiento. Ya que como algunas personas pueden percibir la carga eléctrica antes de una tormenta la anciana se alteraba minutos antes de la hora de las campanillas. Lo presagiaba”.
“Comencé a preocuparme. Quizás esa hora alguien se metía a los pisos superiores para robar y la vieja desde su mutismo esclavizado solo podía advertirme de aquella manera. Decidir subir la escaleras de caracol del segundo piso. Al tocar el picaporte Penelope se giro, viéndome. Niño pude reconocer su miedo. Era un miedo lógico y espectral que me gritaba desde aquellos ojos estragados. Me advertían.”
El segundo piso tenía un largo pasillo cubierto de una bóveda baja, a sus dos costados corrían paralelas una hilera de habitaciones. Abajo, la puerta se tranco. El viento atroz, frío sin explicación de la una de la tarde recorrió el pasillo central cerrando las puertas uno a uno
Alegue que pudo ser solo eso, un viento desalmado jugando a los fantasmas.
“No mijo. Yo también lo pensé. Intente gritar para que se identificara si había alguien por ahí. Cuando las puertas comenzaron abrirse y cerrarse sin orden aparente. Un azar macabro.Como si una mano monstruosa estuviera divirtiéndose al escondite. No podía moverme solo sentir como se acercaba a mi. Los gemidos detrás de la puerta de Penelope quedaban ahogados por el campanilleo que se levantaba en oleadas.En aquella casona de San antonio había algo ancestral y oculto, que no le gustaba ser retado. Arrojándome de aquel trance corría hasta tropezar con la puerta y encerrarme con aquella pobre señora que vivía en aquella ruina. Cuando la puerta se abrió por fin, entendí que el alzheimer de la señora Penélope no era tal.Su amnesia había sido producida por un terrible trauma que la había arrollado dejándola así. Sentí miedo de volver a la casa de San Antonio”.
Luego la inflación ataco el país y tuvimos que prescindir los servicios de la señora Carmen. A la una de la tarde, aunque mis amigos dicen que en el día es imposible el miedo, si toca viento, tiemblo. No precisamente de frío.
La realidad siempre esconde historias que nosotros, los creadores, solo tenemos que recoger y transformarlas tal y como tú lo haces, para que entren en la cabeza y el corazón del lector.
Si, a veces la misma realidad aguarda historias fantásticas, esperado que venga alguien y la plasme. Intenté acatar su llamado y rescatarla lo mejor que pude. Gracias por estar presente en mis post. Me llena de alegría saber que mis historias agradan. Un abrazo amigo y espero disfrutes en esta navidad.
Gracias, amigo, espero pasarlo lo mejor posible. Se intentará por lo menos.
Me hiciste recordar un poco varias de las historias de personas que quedaron en shock con el «Fantasma de Canterville» de Oscar Wilde. Abrazos!!! :D
Gracias amiga. Ya vi que publicaste La historia de mi hija, ya voy a leer. Un abrazo
Gracias @poesiaempirica Nos seguimos leyendo. Abrazos :D
Great!
genial siempre me sorprendes con tus historias.
Gracias camarado, siempre es bueno tenerte por aquí. Feliz navidad hermano
Es sorprendente cada escrito tuyo mi bro. Sigue así!!
Gracias hermano, igual los tuyos. Los últimos han sido verdaderamente buenos. Feliz navidad bro
Jumm, todos tenemos historias sobrenaturales para contar... Gracias por la historia, aunque ya me preocupe jaja.
Gracias por leer, me alegra que te haya gustado
Historia narrada boca a boca?, yo creo que aún así tu impronta está perfectamente marcada en el relato, me encanta tu forma de contar las cosas. Gracias por compartir, el equipo Cervantes apoyando el contenido de calidad.
Es mi ortodoxa manera de decir de tú a tu. Gracias por el apoyo, pero sobre todo por el trabajo que hacen con la comunidad hispana. Feliz de que te haya agradado mi relato. Espero tengan felices fiestas y feliz navidad
Que sea una historia real es lo que para mi lo hace espeluznante saludos @poesiaempirica ;)
Si, de hecho esa historia fundo el terror en varios periodos de mi infancia. Encantado que se te haya hecho espeluznante. Me acercare a tu blog a ver que encuentro. Gracias por pasarte. Feliz navidad
Una historia interesante, bien estructurada donde, aparte del aviso de realidad que haces, la aderezas con elementos fantásticos donde citas y a la vez te dejas llevar por grandes autores del género. Coincido con las opiniones de Lovecraft con respecto al terror y no hay universo más intenso, misterioso, macabro, fantástico y desgarrador, que la psique humana, lugar donde se generan y residen los grandes mitos de la humanidad. Pero esperando que no lo consideres una intromisión o un gesto de prepotencia por mi parte, he notado algunas carencias en cuanto a los acentos se refiere y en algunos casos, es importante que los cuides, porque pueden cambiar el significado de una frase. En líneas generales, me ha gustado mucho tu cuento grotesco, como dices, y te animo a continuar la serie. Como se suele decir, nos vemos en Maldoror.
Gracias amigo. No lo tomo como un gesto de prepotencia y te invito a estás intromisiones para mejorar cada día. Gracias por el comentario, se valora muchísimo. Y sí junto a Lovecraft, Poe también es uno de mis autores predilectos. Me alegra que te haya gustado mi relato, con lo mucho que me ha gustado tu serie. Un abrazo amigo. Feliz navidad
Un abrazo y Feliz Navidad para ti también y recuerda siempre que todos aprendemos de todos.
Muy bueno tu relato, quería leer más.
Gracias por leer, me alegra que te haya gustado.
Saludos, excelente me gustó la historia, muy bien lograda. Yo estoy haciendo un esfuerzo para terminar la mía pásate por mi blog y le echas una hojeada ya publiqué la segunda entrega. "EL HALLAZGO EN LA BIBLIOTECA"
Es simplemente espectacular esta narración. Verdaderamente transmite el clima de tensión y terror que pudo haberse dado. Gracias por compartirla...
Gracias por pasarte hermano. Me alegro que te haya hecho sentir el terror :) Feliz día
¡Caramba!
Espectacular, no pensé que me atraparía tanto. La elección de la localización y los personajes le dan un aire macabro a la situación. Si fue verdadera la historia, pues qué bien, pero ojalá que no para que le dé más mérito al creador, bien seas tú o la Sra. Carmen.
Tu estilo es muy especial y como en otros comentarios, puedo sentir la marca de E. A. Poe en tu estilo. Realmente genial.
Un abrazo enorme, y nos leemos en la red!
Me alegra muchisimo que te haya gustado. Lastimosamente en esta ocasión la realidad supera a la ficción. La verdad si, tengo un estilo muy marcado por Edgar Allan Poe y muchos escritores clásicos. Gracias por leer, nos estamos leyendo