Madre por siempre madre
Cuando se está en el umbral
de las cosas tristes de la vida.
Se acongoja el alma
y se oprime el corazón.
Pero… En este instante
como luz de estrella titilante,
siempre llevas el mensaje de ternura
y de amor.
Madre por siempre madre.
Madre del sano y del enfermo.
Madre del libre, madre del preso.
Madre de rico y también del pobre.
Porque eres como manto caliente,
que abrigas en los inviernos.
Y como agua cristalina
que refrescas en verano.
Tu voz cantarina se oye en el espacio,
cuando el niño que amamantas
busca tu pecho y toma la esencia de la vida.
No es en el firmamento
donde esta estampada
la tierna figura de tu imagen,
la llevo en el alma viejecita tierna y pura,
madre eterna.
Los bosques están cantando
porque tus pies tocan
y acarician sus endurecidas raíces,
y como eco de flauta lejana,
sus ramas en suave movimiento,
forman las melodías puras del vivir.
Muchos años de alegría,
hay que vivir en la vida.
Cuando el rocío y el néctar de tu amor
nos llegan al corazón.
Pero cuántas vidas no vives tú, madre,
si cada hijo que tienes
es una vida para ti.
Si tus hijos son los que pariste,
y los que no haz… Parido también.
Bendito tu santo proceder,
cuando amamantas al niño
que no llevó tu vientre.
Madre… Dulce nombre que se pronuncia
en el primer balbuceo de la vida,
y se va con el último suspiro de la misma.