El azul se ha petrificado.
Ya no tiene vitalidad.
Está roto, así podría considerarlo el nuevo mundo que vivió este cambio de era, resulta extraño subir la mirada y ver que el cielo tiene los mismos colores que mis sentimientos.
Yo ahí buscaba mis esperanzas y mi calma, pero ahora solo consigo miedo y ansiedad en ese grisáceo reflejo de mi identidad.
Un demonio lleno de tristeza tocó la tierra y el mundo se ha visto contaminado por lo mismo... Luego se marchó con una sonrisa y se fue. Desconocemos el porque de esto, solo sucedió y poco a poco empezó a afectarnos.
El porcentaje de suicidio aumentó en un 60% y la humanidad se encierra en sus casas para evadir la realidad incolora que los rodea. La piel de todos empieza a tener poco a poco el mismo tono pálido, como si fuésemos vampiros, solo que sin vida eterna.
Y es una desgracia para todos, pero yo no lo veo así, yo todas las noches salgo y camino a contemplar la belleza de la torre central y sus hermosas luces.
El mismo demonio se manifestó frente a mi.
-Me es extraño que un mortal salga al cielo gris.
-Es mucho más bonito de lo que la gente piensa. –El demonio miró de reojo la falta de compañía que tenía, y al volver su mirada, hicimos contacto visual–. Tu lo hiciste... ¿No consideras tu obra hermosa?
-Llevaba 4000 años de vida, estaba llegando a mi etapa final, no quise aceptarlo, así que con mi último esfuerzo salí a la tierra y toque su cielo, ahora estoy despojándolos lentamente de su vida.
-Con razón te veo tan enérgico. –Sonreí con una mueca forzada.
Un profundo silencio devoró el ambiente.
-Tú estabas inconforme con ese cielo, he estado comiéndome poco a poco tus pensamientos, tus gustos, tu personalidad, tus miedos, tus ansiedades... Desde que el cielo gris llegó, tu no tienes ningun lugar en donde buscar esperanza.
-Tu y yo nos parecemos bastantes, estamos tristes y succionamos la vitalidad de otros para subsistir... Por eso dejé de sentirme mal con este cielo muerto.
El demonio vió como poco a poco mi piel se arrugaba, se hacía más gris, perdía mi calor corporal, ya no conseguía mantener mis ojos abiertos por mucho tiempo.
Cerré los ojos.
Tuve fuerzas para abrirlos nuevamente y aparecí junto a esa cometa que volé hace años que quedó atorada en la torre a la que caminaba siempre, me sacó una sonrisa ver eso, giré la cabeza y vi al demonio, asumiendo que el me trajo aquí.
-¿Por qué lo hiciste? –Pregunta el joven lleno de duda
El demonio chasquea y el cielo poco a poco toma color frente a él.
La vida había vuelto.
-Gracias a ti, conseguí apreciar la belleza del ser humano.
-¿Y esa es? –Contestó mientras su piel recuperaba el color y tosia levemente
-Conseguir algo hermoso en el infierno mismo.
Ambos sonreímos, concordamos con que la mejor habilidad del humano es sacar de las desgracias algo que los haga evolucionar, el demonio desapareció lentamente de mi lado... Bajé mi mirada, lo sabía.
Todavía seguía pálido y arrugado.
Pero acepto abiertamente mi destino, el demonio solo necesitaba vitalidad, así que yo salí a darle la mía... Decidí sacrificar mi color para que el cielo lo recuperara... Decidí morir, para que el cielo viva.
Su cuerpo cayó, y todo se puso negro, pero para otros, azul.
Espero que lo hayan disfrutado muchachos y muchachas, perdón la ausencia un poco larga, pero la universidad se ha vuelto un calvario bastante agresivo.
Las fotos son de mi autoría, tomadas con una Nikon D80 y editatas con Lightroom para adquirir ese efecto de color con blanco y negro.
Pronto escribiré acerca de una serie que tengo mucho tiempo intentando reseñar, se ha hecho más complicado de la cuenta, pero se los daré cuanto antes.
Un abrazo azul para tí, de mi portafolio.
Berro, que fuerte. Sinceramente no se ni que decir... Más que lo disfruté.
Muchas gracias, el que lo disfrutes es lo único que me impulsa a seguir escribiendo.
Genial, cada momento en la lectura me gustaba más que el anterior. Buenas fotografías!
Gracias por lo de las fotos, y aún me falta pulir mucho más la escritura, pero con que te guste es un comienzo.
Me gusto... buena manera de expresar. Gracias por compartir, sigue así.
Gracias, siempre es un gusto compartir con ustedes.