Hace muchos años existió un reino lleno de hermosas mujeres que se encargaban de crear las mas hermosas telas, la princesa de ese reino era la mas joven creadora pero la que podía entregar telas muy finas y añoradas por las demás personas.
Un día mientras hilaba una de sus piezas, noto que en una de las rendijas de su maquina se encontraba un trozo de papel saliente, sin mucha prisa pero un poco dudosa saco el pequeño trozo de papel, en el estaba escrita un corta carta de su madre, quien le decía -Hola querida hija se que cuando encuentres esta carta ya no estaré junto a ti, solo te pido que sigas adelante y no desampares nunca a nuestro pueblo, recuerda que gracias a nuestros sacrificios es que ellos pueden ser libres y vivir en paz-, la pequeña princesa al leer esta carta no pudo contener su llanto y decidió dejar de tejer por unos minutos, luego de haberse calmado, limpio sus lagrimas y decidió continuar con su trabajo.
Como era costumbre en su reino las mujeres que hacían estas hermosas telas tenían prohibido tener otra actividad que no fuese tejer y mucho menos casarse ni tener hijos, porque sino serian castigadas con la muerte, realmente la princesa no entendía esto pero no le prestaba mucha atención ya que todo su tiempo lo dedicaba a crear sus piezas únicas.
Un día mientras caminaba por el pasillo escucho una voz muy dulce y nueva para sus oídos quiso acercarse y conocer de quien era esa dulce voz, siguió la voz y cuando cruzo la puerta se sorprendió al ver allí parado a un joven muy apuesto, quedo encantada y puede decirse que se enamoro del joven a primera vista.
Pasaron los días y la princesa salia frecuentemente de su cuarto a recorrer las cercanías a ver si lograba nuevamente encontrarse con aquel joven, y un día sin darse cuenta se topo con el mientras salia de su habitación el era algo penoso y con una dulce sonrisa le pidió disculpas a la princesa y se apresuro a marcharse, cuando de repente siente que lo toman del brazo y le dan un pequeño jalón, el algo pensativo voltea y ve que es la princesa y le pregunta ¿Que desea su majestad? a lo que ella responde un poco nerviosa -Podrías decirme tu nombre- el con una sonrisa contesta -Mattew- y sigue su camino, ella muy emocionada vuelve a su habitación y empieza a tejer pero nota que al terminar su pieza no es mas que otra del montón ella nunca imagino que esto podría pasar y rápidamente llama a una de sus sirvientas para que se deshaga de la tela.
La sirvienta trato de esconder la tela y no decir nada pero uno de los guardias reales la vi salir muy nerviosa del cuarto de la princesa y la siguió por su actitud era muy extraña, logra ver donde la sirvienta esconde la tela y luego de que ella se ha ido va y toma la tela y se la lleva al Rey, el Rey al ver la tela pudo darse cuenta que los sentimientos de su hija habían sido alterados y decide mantenerla vigilada todo el día pero sin que ella se de cuenta, la joven princesa había empezado a escribirle cartas al joven Mattew, y se las hacia llegar con su sirvienta un día el joven llega nuevamente al castillo y decide ir a ver a la princesa a su habitación pero lo que el no sabia era que a ella la mantenían vigilada todo el día.
El joven llega y toca su puerta y la princesa sale de su habitación muy emocionada al verlo deciden ir al jardín a caminar y conversar un poco, pero lo que los dos jóvenes no sabían es que pronto su dulce romance tendría fin, minutos de estar caminando y hablando llegaron los guardias y los apresaron a los dos y los llevaron en presciencia del Rey, al llegar la princesa le grita a su padre que esta enamorada de Mattew y que quiere casarse con el, su padre sorprendido le dice que ella sabe que eso es imposible que rompe las leyes y que si sigue con su insistencia tendrá que pagar las consecuencias y ella le contesta que si no la dejan casarse entonces no tejera mas, a lo que su padre respondió esta bien si esa es tu decisión, entonces llévense a este joven y ejecútenlo.
La princesa estaba desconsolada y le suplicaba a su padre mientras se llevaban a Mattew a la sala de ejecución, por mucho que ella suplico y le dijo a su padre que ella seguiría tejiendo que no le hicieran nada a Mattew, su padre la ignoro y sacrifico al joven, y con lagrimas en los ojos la joven princesa miro a su padre y este le dijo, -lo siento hija mía, pero esta era la única forma de poder salvarte la vida ahora deberás vivir una vida de tristeza y dolor, mas sin embargo yo no podía perderte a ti también, como paso con tu madre, entiende que esto lo hago porque te amo y eres todo lo que me queda-.
La desconsolada princesa vivió una vida de tristeza y dolor y jamas volvió a enamorarse, murió con una terrible tristeza.
Un cuento bastante reflexivo... Sigue asi
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Un cuento con un final no muy felíz... A veces los padres somos muy estrictos y queremos tener la razón en la mayoria de ocasiones, y dejamos a un lado lo que verdaderamente quieren nuestro hijo... Muy buen cuento, sigue escribiendo y deja volar tu imaginación.. Saludos
Nos alegra que te haya gustado nuestra historia, muchas gracias por las amables palabras y si trataremos de dar lo mejor de nosotros en las próximas historias, muchos saludos.