Aquí en Venezuela la situación es similar, ya es un lujo ir al cine por su costo y ademas las golosinas y palomitas de maíz que no pueden faltar están en un nivel de precios muy prohibitivo.
Resulta difícil para los aficionados a esta costumbre acudir a ver las películas que deseamos disfrutar.
Es difícil para los ciudadanos de término medio.
Un saludo cordial.