La palabra tiene poder, es un arma de doble filo capaz de hacer cortes que no cicatrizan, tanto en el adversario como en quien la empuña. A veces lo que pensamos, lo decimos y acto seguido lo hacemos. Tiene mucha razón, Srta. Antonia, el lenguaje es peligroso cuando no se le toma en serio.
También la aprecio a pesar de mi constante aislamiento. Un abrazo.