Cada palabra es un puñal, clavado en el pecho, que cuesta sacarlo y tras hacerlo, es aventado violentamente a quien escucha o lee... Y un charco de sangre se forma en ambas partes, dando paso a un intercambio de palabras desnudas, sin adornos de ningún tipo, menospreciadas por su crudeza y anomalía; puesto que nadie pronuncia ya palabras honestas, nacidas del alma, poco pulcras y sin el fin de agradar, por ser lo que muchos son y no demuestran, por ser parte del ser que yace en el fondo de cada individuo...
Cada palabra es parte del lenguaje que utilizamos. Y el lenguaje es poderoso, tanto así, que puede dañar tanto a emisor y receptor por igual. Cada palabra que leo lo hago paulatinamente, disfrutando por enésima vez, de la poesía que acostumbras compartir. Un gusto leerte <3
Hola psai, lo que dices es verdad. Cuando uno juega a ser sincero con uno mismo y un papel, logramos descubrir muchas cosas que tal vez no sean muy agradables para nosotros mismos, y compartir eso a ojos de los demás quizá logre aflorar en ellos también la sinceridad. Si es así el intercambio de palabras podría llevarse a cabo y quién sabe, a lo mejor sería crudo pero a la vez, proporcionaría un poco de calma. Cada quien tendrá sus motivos no para decir o escribir cosas que agraden a los demás, sino para ocultar o dejar pasar la oportunidad de expresar lo que realmente siente, pero si lo intentaran puede que se topen con que valió la pena.
Gracias por leerme continuamente y por el apoyo, también disfruto de lo que haces, aunque no dejo comentarios tan geniales como los tuyos. <3