En efecto, es sencillo hablar sin pensar lo que se dice, errar en todo el sentido de la palabra y caer en falacias creyendo ser poseedor de la verdad. Como bien dices, fue dirigido a ese tipo de personas que van por la calle haciendo ruido, indistinguibles entre el bullicio irracional que baña la ciudad por cual transito.
Gracias por la visita hermano. Saludos y abrazos.